11 jun 2012

Entrevista a Suna Rocha


“La Cultura siempre es la más perjudicada”
Suna, oriunda de las Arrias, Tulumba, norte cordobés. Su nombre artístico lleva el apellido de su madre, de quién hereda el amor por la música y  el canto. En los 80 llega a  Buenos Aires y hace sus primeras armas en la televisión nacional.
Suna canta con  Carnota, quien fuera su compañero y padre de su hija. Mercedes Sosa los escucha y los convoca para grabar juntos su LP “Como un pájaros libre”. Una vasta carrera acompaña a Suna desde hace treinta años en escenarios nacionales e internacionales. Por ello en el 2004 fue declarada “Figura ilustre del folclore nacional con proyección internacional” por el Congreso de la Nación.

Los años pasan y Suna cada día  cultiva más su voz, su propuesta y acumula mayor conocimiento acerca de la las raíces y la identidad cultural de nuestros pueblos para devolverlo en letras hechas canciones que comprometen su pensar que transmite con la misma energía de aquella primera vez.

¿Cómo ves hoy el tema de políticas culturales?
En realidad es un vaivén el tema de la política cultural. Siempre los presupuestos culturales han sido los más bajos de todos. Nunca ha sido una cuestión primordial el tema de la cultura en las agendas políticas. Para hablar en criollo, la cultura siempre ha sido el último orejón del tarro en cualquier gobierno. De dónde se manotea si se quiere hacer algo, del presupuesto de cultura. De todas maneras, yo estoy trabajando en Cultura de la Nación. No pagan en tiempo y forma. Si nos planteáramos vivir de esto no podríamos, esa es la verdad. Igualmente estamos mucho mejor de lo que puede llegar a estar. En este momento, por ejemplo, la ciudad de Buenos Aires donde hay una negación total y absoluta a todo tipo de manifestación cultural. Todo lo que tiene que ver con el patrimonio arquitectónico es una vergüenza, lo que han hecho con el teatro Colón. No hay presupuesto en los teatros de la ciudad, menos para este tipo de música, la que considero una música marginal. El folclore, más en Buenos Aires, es una música que tiene que ver con lo antiguo, con lo viejo, con lo demodé y no con la raíces y la identidad de la gente. Se usa la palabra folclore cuando hay peleas en las canchas, y dicen que forma parte del folclore del fútbol. Cómo que forma parte del folclore. Forma parte de la violencia que hay en el país, de la gente, del tema de la droga, de un montón de aditamentos que hace que la gente haga lio porque no se siente bien, tiene frustraciones. Esto sucede ahora y siempre pasó.  De manera que si me preguntas qué opino del tema de la cultura, y te digo que generalmente son autogestiones como hago yo. Quiero hacer el teatro en Córdoba, quiero mostrarles a los cordobeses que, además de cantar, puedo bailar no sólo folclore, también tango, puedo mostrar todas las potencialidades que como artista tengo porque me he preparado para eso. Voy a actuar en el San Martín en octubre.
¿Cómo ha sido tu producción musical a través del tiempo?
Siempre he tenido un estilo, pero además un pensamiento que he plasmado en el contenido de los trabajos. Estoy totalmente convencida de que un cantor popular no es el vocero, hablando en términos políticos, de la gente, eso no me dice nada. Si todos los días vamos a cantar canciones que tienen que ver con el amor, que no me dicen ni plantean otra cosa que no sea eso y no que vamos a tener un problema serio y vital como es el tema del agua… El agua es vida. No me sirve. Me parece bien que el cantor popular se plante y hable de esas cosas que la gente no puede hacer o que tome conciencia a partir de un trabajo discográfico. Al presentar mis trabajos, hablo de la cantidad de agua potable que hay en el globo terráqueo. Hay que comentar estos temas para que la gente tome conciencia, porque los medios de comunicación no hablan de esto. Creo que debería haber un Ministerio de Ecología. Hace un tiempo leí un libro que dice que Estados Unidos va a crear conflictos en Latinoamérica para hacer su intromisión y asentar sus soldados para, según ellos, calmar los problemas bélicos para tener una razón de ser en este suelo, cuando en realidad vienen por el agua.
¿De ésto trata tu último disco?
Sí. El disco se llama S.O.S Agua y algunas canciones hablan del agua potable, otras no, pero hay una canción por excelencia que se llama el Hombre y el agua donde ahí están las potencialidades que tiene el agua. El agua es un elemento maravilloso. Hay también en el disco un escrito de un tipo que es un capo donde habla del tema del agua como un ser vivo, al que hace poco le han encontrado su célula que es bellísima a nivel visual. En mi anterior trabajo hice referencia a la problemática del algarrobo, ahora es el turno del agua. Hace falta crear una fuerte concientización.  
¿Nunca te animaste a escribir canciones?
Creo que tengo grabados dos temas que he hecho yo, con letras muy sentidas, en momentos fuertes de mi vida. Un tema que se llama Haciendo tiempo, que ha sido grabado por otros autores: “Haciendo tiempo que miremos adentro, cansados estamos de engordar extraños, de seguir gateando y de palpar lo errado”. Es así. Nos pasan cosas como en un momento de nuestra historia hayan desaparecidos 30 mil personas. Para que eso no suceda tenemos que aprender la lección, y tenemos que saber que eso no tiene que suceder nunca más. Felizmente se está haciendo justicia en ese aspecto y me parece correcto y lo que tendríamos que haber hecho siempre, desde que existe la democracia. Hay mucha impunidad. A nivel general, creo que debería haber más justicia.
¿Con qué artistas te has identificado a lo largo de tu carrera?
Sin lugar a dudas Atahualpa Yupanqui, Manuel J. Castilla. La música ha dado verdaderos duetos que le han agregado a la música popular Argentina una cantidad de obras geniales de arte, que de alguna manera nos han permitido a nosotros que la gente pueda llegar a gozar de esa temática maravillosa donde en cinco estrofas, que es una zamba, se pueda conocer quién era Eulogia Tapia. Me tomo de gente que realmente ha compuesto cosas muy hermosas. Disfruto y admiro lo hecho, pero me cuesta mucho escribir mis propias canciones.
De los contemporáneos, que traten temáticas ambientales, ¿cuáles son referencia?
He grabado un disco y he acudido a Serrat porque aquí ninguno de los nuevos me plantea eso del ambiente. Sí me plantea lo del amor, que la gente ya sabe de que se trata. Tengo muchos proyectos por hacer y tengo una hija a quien querer. Vuelco todo lo que tengo para dar en mis seres queridos más cercanos.
¿Los proyectos más inmediatos?
Tengo prácticamente terminada una ONG con la cual voy a hacer cosas con mis chicos y, a partir de ahí, voy a ver que va surgiendo. Como toda cosa, es comenzar, luego los caminos se bifurcan hacia quién sabe dónde. Siempre quisiera cosas positivas y también dedicarme a algo que tenga que ver con ayudar al otro y dar todo lo que he aprendido en casi treinta años de canto.
¿Cuál considerás que ha sido tu mejor etapa?
No te puedo decir eso porque cuando he estado en la cresta de la ola no era consciente de muchas cosas de las que ahora soy. No tenía la sabiduría que hoy tengo. De manera de que si pudiera complementar aquello con esto, yo no he sido nunca una cantora de grandes masividades. Y que suerte. Porque a veces la masividad pasa muy rápidamente. Yo me he ido manteniendo en el tiempo.
¿Estás queriendo regresar al terruño?
En este momento vivo en Buenos Aires. Tengo ganas de volverme pero no quiero hacer un cambio de 180 grados. Quisiera venir de a poco. Venir, quedarme un tiempo y volver. Volver porque en Buenos Aires tengo todo un circuito laboral que acá no tengo. En Córdoba tengo mis afectos más cercanos. 

SALUD MENTAL Y EL ICEBER


Debemos comenzar a trabajar con urgencia
La situación actual de las instituciones psiquiátricas de toda la provincia de Córdoba, requiere de una mirada crítica y acciones concretas.  Cambiar el escenario de incumplimiento de derechos humanos, demanda el cumplimiento de la Ley de Salud Mental de la Provincia.
Un psiquiatra que estaba atendiendo a su paciente en un hospital del Valle de Punilla, de pronto es informado de que el director ha decidido “desafectarlo”. El psiquiatra estuvo prestando servicio durante  17 años.
Otro equipo de Salud Mental que cumplía su función en la zona noroeste de la ciudad, debió desalojar su lugar. De un día para otro se dispuso que ese lugar fuera ocupado por una familia.
En otro hospital del interior, de mediana complejidad, una psicóloga debe abandonar el hospital y a sus pacientes ante la imposibilidad de obtener una respuesta a sus reclamos. Trabajó allí durante 14 años, los primeros de ellos cobrando con bonos, luego como monotributista.
Estos son algunos de los ejemplos de un deterioro, de una caída que está golpeando al sistema de Salud Mental. Este sistema hace agua por muchos costados. Se achican los servicios de Salud Mental, generándose no solamente un alto grado de sufrimiento para el profesional que no es reconocido en su condición como tal, ni como ser humano. Los pacientes pierden a “su” profesional y no existe otro a quien recurrir. No existe reemplazo.
Es por ello que nosotros, los miembros de la Red de Salud Mental de “Sierras Chicas”, quienes nos autogestionamos en una organización desde el año 2007, expresamos nuestro total acuerdo con la denuncias de la legisladora Liliana Montero sobre la situación de la Salud Mental en la provincia . Esta legisladora ha señalado la punta del iceberg, denunciando la falta de respeto a los derechos humanos  que existe en instituciones monovalentes y psiquiátricas de la ciudad de Córdoba.
Existen además en la ciudad de Córdoba, algunos hospitales y dispensarios que también tienen profesionales de Salud Mental, que si bien pueden hacer demandas, porque tienen carencias edilicias, de recursos, etc. quizás muchos de nuestros colegas no sepan que en el interior provincial la situación es mucho más grave que en capital.
En el interior provincial, además de la falta de recursos, se sufre una mayor incomunicación, aislamiento y falta de apoyatura. No solamente faltan  recursos para dar repuesta a estas problemáticas, sino que también no cuentan con una infraestructura para la derivación de pacientes.
Recientemente  el  sistema de Salud Mental  sufrió un fuerte impacto por la estrategia que se utilizó para la implementación de una ley de Salud Mental Provincial, aprobada en Octubre de 2010 en la Legislatura. Es la Ley N° 9848.
El objetivo más marcado de esta ley fue trabajar para retirar los pacientes de los grandes hospitales psiquiátricos, con la idea de erradicar finalmente este tipo de instituciones. Para ello era necesario crear alternativas de tratamiento para los pacientes externados, tales como poseer casas en sus pueblos de origen o cercanos y personal que los atienda con el fin que se integren a un trabajo, a su familia o a la comunidad. Pasar de una política de exclusión a una de inclusión. Asimismo se debía crear condiciones adecuadas para que no continuara la necesidad de internación en los hospitales psiquiátricos. Para ello, sería necesario crear lugares de “intervención en crisis” en los hospitales generales, capacitar a los profesionales en este tipo de intervenciones y reforzar los equipos de Salud Mental con nuevos recursos y estrategias, para poder cubrir la inmensa demanda que resulta insatisfecha. Estas demandas de la comunidad son la atención por problemas de drogadicción, los intentos de suicidio, las niñas violadas o embarazadas, las mujeres golpeadas, los jóvenes golpeados en las escuelas, etc. Estos son los casos que cotidianamente tienen que atender los trabajadores de Salud Mental.
¿Qué sucedió? Se fomentó la externación de pacientes de las instituciones psiquiátricas. Sin embargo, todas aquellas acciones que se debían realizar para que los pacientes no lleguen a la institución,  y aquellas  para recibirlos fuera de ella, no tuvieron respuesta. No se hizo nada. Por el contrario, se redujeron los miembros de los equipos de Salud Mental.
En vez de tomar el toro por las astas, se lo agarró de la cola, entonces el toro se volvió contra aquellos que intentaban sujetarlo. Es así que pudimos ver pacientes externados de un hospital psiquiátrico, con su pequeño bolso, sentados en el banco de la plaza de su pueblo. Sin su familia que lo acepte y no pudiendo volver a la institución que lo había externado, ya que estaba “dado de alta”.
¿Quién se hace responsable y protege los derechos humanos que se ponen en juego ante la falta de atención a los niños, los jóvenes, mujeres y hombres, los locos y los ancianos? que demandan ¿Por cuánto sufrimiento pasa un ser humano por ese aspecto que no compartimos con otros mamíferos, que es el sufrimiento y la enfermedad psíquica?
 Consideramos que una manera de “tomar el toro por las astas” significaría, 1ª) reconocer que esta situación nos ha desbordado y que este no es solo un problema de la Dirección  de Salud Mental;  2ª) realizar un llamado a personas con experiencia del mismo sistema de Salud Mental, (de capital y del interior) de los colegios profesionales, de la Universidad etc. quienes coordinados por el director de Salud Mental, realicen un diagnostico de la situación; 3ª) trabajar con los intendentes de los pueblos, sus secretarios de salud, directores de hospitales, directoras de escuelas, jueces, etc. para definir la especificidad de los problemas de cada localidad; 4ª) definir zonas (como la de “Sierras Chicas” que nos resultó muy operativa) e ir estableciendo coordinadores en Salud Mental, que trabajen junto a los jefes zonales en Salud, quienes ya están establecidos en el interior provincial; 5ª) crear alternativas para la adquisición de recursos; y por último lograr una estrategia adecuada que permita implementar de manera equilibrada los objetivos de la ley provincial en Salud Mental y su articulación con la ley Nacional. 
Debemos comenzar a trabajar con urgencia. Lo destructivo en este caso sería que se vuelva a negar la existencia del iceberg, cuando ya lo estamos chocando. Sepamos que existe mucha gente que no quiere renunciar a la defensa de  los derechos de los pacientes y de las personas que trabajan con ellos, y que estamos decididos a no dejarnos hundir, junto con ellos. 

Manuel López Seco      Psicólogo  MP   332          D.N.I   8.307.014

Coordinador de la Red de Salud Mental  “Sierras Chicas”

manuellopezseco@hotmail.com

Jesús María: entrevista al intendente Gabriel Frizza


“La prioridad de mi gestión es Jesús María”
El intendente Gabriel Frizza,  presidente del Concejo Deliberante en el gobierno anterior, heredó el gobierno municipal y hoy a seis meses de gestión frente al DEM habla de las dificultades económicas y políticas, de los empleados y de la gestión de gobierno.   
Si bien vengo de conocer las ocho años de gestión de Gatica como concejal, hoy los objetivos son otros desde todo punto de vista. Primero, no tengo esa proyección que él tiene y sigue teniendo. Nosotros estamos enfocados muy en Jesús María, donde el 50% del plantel del gabinete es totalmente nuevo y eso requiere de una cierta gimnasia que no tenemos. Por eso digo que estoy desde el año 2003 con Gatica y conozco como arrancamos, ahora estamos haciendo un diagnóstico. Necesitamos hacer pié en las cuestiones diarias. Había que hacerse cargo de muchas cosas que venían por inercia. El último tiempo de Gatica fue muy complicado, con paros de trabajadores como nunca lo habíamos tenido. Explotaron de golpe muchas cosas que él las venía manteniendo mientras estuvo.
Durante del gobierno Colombo también hubo  paro.
Claro. Ese fue el último paro grande, cuando entró Colombo en el año 1999. De ahí en más nunca había habido esta virulencia entre el Ejecutivo y los empleados. Yo asumí en un clima tenso donde parte de razón tenían los empleados. 
¿Por qué?
Porque acá hace doce años que les mienten a los empleados. Colombo le pide a un grupo de cuarenta empleados que no le hagan un juicio a la municipalidad porque iba a hacer las cosas bien y los iba a dejar en planta permanente. Pasa el tiempo y no pasa nada. Asume Gatica diciendo que iba a regularizar. No regulariza. Después dice que no los va a regularizar y sostiene eso. Pasaron doce años donde la gente estaba esperando una respuesta. Yo tengo contratados que están hace veinte años y una relación de masa de empleados entre planta y contratados que hace imposible llevar adelante el municipio. Tengo noventa de planta permanente y cuatrocientos contratados. Estamos empezando a resolver esto con mucho esfuerzo.
Es decir que más del 60% del Presupuesto es para empleados y planta política.
Hoy estamos cerca del sesenta por ciento. Porque Gatica negocia antes de irse un 25% de incremento de los sueldos y que había que pagarlos en enero. No es que estoy hablando mal de la administración pero sí estoy contando una realidad que a mí me toca asumir en un contexto económico difícil. Está complicado, hay que ajustar los números, ver qué se hace, dónde se puede poner, dónde no. Esa en la realidad nuestra hoy. Lo que pasa a Salsipuedes, Río Ceballos, nos pasa a nosotros. Estamos pagando sueldos con lo justo. Yo tengo garantizado el aguinaldo, pero el setenta por ciento de los municipios están juntando de a monedas para pagarlo.
Los municipios recaudamos hasta octubre. Noviembre, diciembre y el mismo octubre no recaudamos nada. Entonces, el tema es cómo hacer esos tres meses. Eso nos obliga empezar a achicar. Estamos debatiéndonos, como todos los municipios y la provincia misma, en cómo hacerlo.    
Cuentan con subsidiados.
No tenemos esa categoría en Jesús María. Todos son empleados en blanco pero no hay becarios, ni pasantes.
Jesús María, es el municipio más rico de todos los del Departamento Colón   
Eso es un concepto. La gente acá paga. Uno puede confiar en el porcentaje de recaudación que se mantiene desde hace varios años. Pero hoy, en el contexto que estamos, no alcanza. Nos viene comiendo la inflación.
¿Y la Coparticipación?
Hay en torno a esto un discurso que yo lo entiendo al gobernador cuando dice que no le debe a nadie. En parte tiene razón. No nos bajó el índice de coparticipación. Lo que pasa es que no rinde como rendía antes. Por otro lado, hay una plata que nosotros suponemos que él no liquida que son los planes de pago, moratorias. Si hay otro fondo que va destinado a salud donde cada municipio, de acuerdo a la prestación que presta, tiene un porcentaje y no lo coparticipan. De ahí nos vienen sacando todos los días, desde hace un año, un numerito. De todas maneras mi relación con la provincia es buena. No tenemos un trato preferencial pero me han atendido bien, he logrado algunas cosas.
¿Cómo se hace para conseguir nuevos fondos?
Un tema,  ahora la provincia aprueba una ley que tiene que ver con las administraciones municipales en donde pone un límite a las posibilidades de nuevos impuesto si no son aprobados por el gobierno de la provincia. También nos empiezan a tratar de encuadrar. Hay que adherir o no a la ley pero nos empiezan a poner límites. Creo que esto es parte de una asfixia para que nosotros también dependamos como ellos dependen del gobierno nacional. Tampoco es que estemos parados. Estamos en marcha pero más lento que lo que uno pretende o esperaba en este primer año.
¿Cómo va la obra pública?
Hay varias cosas de obras que han quedado pendientes como una cisterna de agua del año 2009. El informe técnico dice que hay que voltearla y hacerla de nuevo sale un millón de pesos, de los cuales el sesenta por ciento lo pago la Nación. Tenemos una obra en la plaza central que quedó inconcluso y que estamos retomando. Tengo un movimiento de suelo por 240 mil pesos. Más allá de eso, yo creo que Jesús María avanzó mucho y bien como parte de una gestión exitosa. Para mi Gatica ha sido el mejor intendente de los últimos 30 años. Pero hoy tengo una deuda con la periferia de la ciudad. Se adornó mucho el centro pero en la periferia hay plazas que están deficientes. No hay espacios de uso común para la familia. Ahí necesitamos invertir. Si se invirtió, y creo que eso distinguió a las anteriores gestiones, en servicio básicos: cloacas, agua, gas. Eso es fundamental. Nos faltó en los espacios de uso de la gente que la tarea nuestra hoy.
¿Y para adelante?
Y bueno, no tenemos conflictos grandes, todo es manejable. Vuelvo a repetir, estoy nombrando detalles de una gestión de ocho años. Estamos iniciando un plan de viviendas que nos va a demandar mucho esfuerzo, estamos pavimentando un barrio, estamos haciendo algo de cordón cuneta, con iluminación en dos barrios de la ciudad. Hay mucho movimiento de acá a fin de año.
 Todavía no he logrado un acercamiento con la Nación. Alguna promesas de obras pero nada concreto hoy. Uno espera empezar a abrir puertas. Jesús María fue el emblema de la 125 y eso tuvo un costo. Uno decide de qué lado estar y en ese momento decidimos estar del lado de la gente, en contra del gobierno nacional y eso tuvo un costo. Villa María creció diez veces más que resto de los municipios que éramos afines al gobierno.
¿Cuál es la impronta que le dá a su gestión?
El mirar para adentro. El hecho de los empleados, las condiciones de trabajo. Es algo que hace mucho no se daba. Lo que no se arregla hacia adentro se nota para afuera. Tener empleados contenidos, contentos, eso significa un mejor servicio para la gente. Lo otro, es que debemos pagar una deuda con cierto sector de la periferia que requieren obras y que veníamos demorando por otras necesidades tan importantes como los servicios básicos.  

Día del Periodista: entrevista a Mariano Saravia


Hoy la oposición son los medios
Con motivo de recordar el Día del Periodista, dialogamos con Mariano Saravia. Además de hacer un recorrido histórico del por qué de la conmemoración, el periodista y escritor esboza un análisis crítico del funcionamiento de los medios de comunicación y de los trabajadores de prensa en Córdoba en la actualidad.
¿Por qué conmemoramos el 7 junio el día del Periodista?
Porque un 7 de junio salió La Gazeta de Buenos Aires. Creo que la mejor forma de recordar a la Gazeta de Buenos Aires, a Moreno, a Castelli, a Belgrano, es ver y analizar como tomaban ellos el periodismo. Claramente, si sacas la cuenta, surge la publicación menos de dos semanas después de la Revolución de Mayo. Es decir que era un órgano de prensa al servicio de la Revolución. Y ahí planteaban un montón de cosas que después no pudieron hacer. En esos primeros números de la Gazeta ellos decían que tenían que darles todos los derechos cívicos a las mujeres, incluso el derecho de voto, igualdad de clase, igualdad de raza. Era un periodismo comprometido.
Eran unos adelantados.
Muy adelantados. Adelantados a Marx cincuenta años. Sobre todo Moreno, Castelli, Monteagudo, Belgrano se habían nutrido de Montesquieu, Robespierre, Rousseau, todos los revolucionarios franceses. Intentaban que, al mismo tiempo de la liberación nacional, hubiera una liberación social.
¿Fue desapareciendo el periodismo comprometido?
Sí. Ellos pierden en la interna. Apenas se produce la Revolución de Mayo, surgen las contra revoluciones. Córdoba es un centro contra revolucionario. Entonces, al mandarlos a Castelli, Paso, Belgrano a diferentes lugares, queda muy sólo Moreno en la Primera Junta y termina perdiendo la pulseada contra el ala más conservadora. Queda totalmente en minoría Moreno. Después lo mandan a Inglaterra y lo matan. Todo se va licuando y en el periodismo también. En realidad ellos eran militantes, revolucionarios que en algún momento usan el periodismo como herramienta. No creo que fueran periodistas de vocación. Como decís, luego se imponen ideas mucho más moderadas, conservadoras. Alberdi, después Sarmiento y después Mitre. Lo peorcito que es el modelo de periodismo en el siglo XIX que va a forjar el periodismo del siglo XX y el que subsiste hasta hoy. Fíjate quiénes son los padres del periodismo. Son esos, los mismos que después participan de la Generación del 80 y de la construcción de lo que se llamó en ese momento la Organización Nacional. Y mirá como las palabras son importantes. La última dictadura cívico-militar se llamó Proceso de Reorganización Nacional. Y el de Sarmiento, Mitre, Roca era de Organización Nacional. Entonces, esos periodistas son los que marcan pauta.
¿Y esto subsiste hasta hoy?
Sí, pero por primera vez en la historia se ha puesto en discusión el periodismo. Mucho es por merito de 6, 7, 8, que a mí ya me cansó y no lo veo más, pero hay que reconocerle que tuvo el mérito de poner un tema tabú sobre la mesa. Antes nadie se animaba a hablar del periodismo y de los periodistas. Hoy me parece que sí, que la revolución más grande que está sucediendo es esto, que la gente empieza a consumir medios más críticamente. Es interesante lo que está pasando.
¿Tiene que ver la Ley de Medios?
Si en un montón de cosas pero tiene que ver principalmente el momento político de Argentina y de Sudamérica. En toda Sudamérica las principales oposiciones de los gobiernos progresistas son los medios de comunicación. Las oposiciones políticas no existen. La verdadera oposición ha sido la prensa hegemónica, que ha perdido poder. El hecho de que sigan ganando elecciones esos presidentes quiere decir que la prensa hegemónica tampoco es tan todopoderosa como era. En Argentina un dicho decía que ningún gobierno aguanta cinco tapas de Clarín en contra. Si contamos todas las tapas de Clarín en contra que lleva Cristina y Néstor… algo está cambiando. No es todo gracias a la Ley de Medios. Ella es una consecuencia de un proceso político más profundo.  
¿Hubo intentos de poner bajo la lupa el periodismo en otros momentos históricos?
Siempre ha habido intentos y siempre han fracasado quizá por una cuestión de coyuntura, de suerte o de casualidad. La casualidad también existe en la historia. En el siglo XX hay muchos ejemplos. Pero a mí me parece que es la primera vez, ahora, que hay seis o siete presidentes que más o menos van para el mismo lado. Esto puede ser un poco de casualidad y un poco me parece que es un gran mérito de Hugo Chávez. Fue el que abrió el camino y provocó un impacto en todos los sectores, inclusive en el periodismo. Además, puede ser madures histórica. Nos dimos cuenta que la vía es esa, la integración.   
¿Madures cultural y ciudadana se puede agregar?
No sé si tanto cultural y ciudadana porque me parece que también, en algunos casos no en todos, éstos gobiernos han estado delante de los pueblos. En el caso de Argentina en claro. Aún hoy no sé cómo estamos en la correlación de fuerzas y eso que hemos avanzado mucho. Néstor Kirchner agarró el país en llamas y lo sacó diciendo no vamos a pagar, o vamos a pagar lo que podamos o lo que nos parezca. Y no había un consenso popular en torno a eso. Las más importante medidas no eran un reclamo popular de todo el pueblo argentino que estaba reclamando Ley de Medios, Asignación Universal, o volver al sistema de reparto en las jubilaciones. Fueron al revés, desde el gobierno empezó el cambio y ahora se está construyendo militancia.
¿Cómo analizas el periodismo hoy en Córdoba?
Igual que en todo el país pero un poquito peor todavía porque el oligopolio es más fuerte en Córdoba que el resto del país. La Voz del Interior es el único diario que hay por más que haya otros. Canal 12 tiene gran parte de la audiencia. Si a esto le sumas Cadena 3, es muy fuerte esa parte del periodismo o de los medios. Mucho más fuerte de los que es el Grupo Clarín en la Ciudad de Buenos Aires. Saliendo de la cuestión ideológica, también lo veo mal en general al periodismo en Córdoba. Lo veo mal tanto al periodista de La Voz como al periodista de Mitre, el de radio Universidad o el de radio Nacional. En general lo veo mal. Periodistas mal formados, poco serios. Mucha gente cree que hacer periodismo es lo mismo que sentarse en una mesa de café, o ir a un programa y ver qué decimos. Nadie prepara nada. Se nota la falta de producción en la radio, en la tele. Los medios audiovisuales, lamentablemente siguen a La Voz del Interior, lo critican mucho pero en el fondo lo siguen tomando como ejemplo. Nadie es capaz de dejar de leer La Voz.  
¿O sea que no va de la mano con la integración latinoamericana?
No avanzamos para nada, me parece. Tendría que haber un zamarrón. Que la gente empiece a castigar a todos los medios. Cuando estaba en radio Nacional por ahí me ponía mal porque me daba cuenta que no estábamos cumpliendo la función. Les hablábamos a los que ya estaban convencidos y a los que pensaban como nosotros. Es una gran catarsis al final. Hay mucho periodista tribunero, que dice lo que la gente quiere escuchar. Eso es un peligro también porque el periodista sabe a qué público se está dirigiendo y sabe que piensa ese público y que quiere, y se lo dice.
¿Te dan ganas de irte de los medios?
No, creo que algo puedo aportar. Me gusta porque ahora combino algo de tele, radio, un poco de gráfica, los libros. Son trabajos distintos. ¿Sabes cuándo me desalienta? Cuando veo que tienen éxitos las propuestas más vacías y esto es responsabilidad también del público.
Entonces crees que somos meros trasmisores de información sin crítica ni análisis.
En el mejor de los casos trasmisores de información. A veces ni eso. Hace falta una revisión en los medios y los periodistas cordobeses. No hay nada distinto, todo es más o menos lo mismo.