20 jul 2012

9 de Julio, Dìa de la Independencia


La historia de la esclavitud comenzó en la época colonial
El 9 de julio, día de la independencia en nuestro país, es uno de los días más importantes para nuestro pueblo, porque representa la firma de un acta, una declaración, un documento de una asamblea constituyente que nos dejó completamente libres del colonialismo español. El periódico Ñu Pora decidió dar un tratamiento especial a este día.
El 29 de junio, Raúl Aguilar estuvo presente en la realización de “Esta boca es mía”, versión radiofónica de este periódico, en el estudio de radio Latente 97.7 fm. Él es licenciado en historia, docente en la UNC y referente en del Foro en Defensa del Patrimonio Cultural en Córdoba. Llegó alrededor de las doce y media del mediodía a Río Ceballos desde la ciudad de Córdoba, justo al comienzo del programa, para compartir una importante parte de nuestra historia, muchas veces oculta y negada, la historia de los negros que llegaron como esclavos a estas tierras. ¿Qué paso con ellos? ¿Dónde están? Estas son algunas de la preguntas para desarrollar el tema sobre el papel que jugaron los afrodescendientes en las luchas de liberación en el siglo XIX, su presencia en las Provincias Unidas, luego Argentina, y especialmente en Córdoba, donde la historia de la esclavitud comenzó en la época colonial.
Raúl Aguilar comienza el relato de este tema contextualizando como vinieron los negros a América: “La iglesia católica es una de las iniciadoras  junto con la compañía inglesa. En la costa africana lo que se hace es cazar al esclavo”. Los esclavos llegan a Córdoba de la siguiente manera: “Se vendían a Chile y al Alto Perú. Es ese momento Córdoba era proveedora de mulas. En Tucumán, Catamarca y una parte de Salta de tres a seis sobre diez eran de naturaleza afro descendiente.  Así se constituía la geografía del siglo XIX, con una impronta de fenotipo afro descendiente. RA también hace referencia a las rancherías y donde estaban ubicadas: “Pensemos en Colonia Caroya…en todas las estancias jesuíticas estaban los barrios negros”.
La historia cuantitativa de los negros se investiga recién en pleno siglo XXI. Raúl se pone serio para  dar los datos del horror. “Recién en el siglo XXI se realiza el primer pronunciamiento internacional del genocidio de diez millones de negros en el siglo XIX”. En Córdoba “las historias están en los censos, en los protocolos, en los registro de escribanía. El primer censo de 1778 da una población muy alta, del cuarenta por ciento, no tanto en la capital sino en el interior”. Desde los años 1813 a 1840 se dan conclusiones interesantes. Las mujeres quedaron solas, primero por las invasiones inglesas, luego por las guerras de independencia. Quedan solas y los ingleses inducen la abolición de la esclavitud”. En nuestra historia argentina lo que ocurre es que “los negros de liberan por ir a la guerra entre comillas. Son la carne de cañón, van adelante. Así diezmaron a las tropas de infantería en la guerra de Ayacucho”.
También vamos a perder población negra “al momento de la expulsión de los jesuitas, quienes tenían esclavos negros. De dos millones y medio se va a pasar a una demografía muy precaria. Además, “en las guerras civiles va a quedar un importante contingente”. Otro factor importante es “el traslado de las familias ricas del sur, que van al norte,  por la peste del 73”. Peste que afectó a las familias negras por el alto grado de marginalidad y exclusión.
Raúl Aguilar sigue el relato diciendo: “El último episodio es la guerra del Paraguay. Terminan de morir los varones. Las mujeres inician casamientos con otras poblaciones, originarios y blancos. Se van mesclando. Se da un proceso de mestización”.
Una parte de la historia que relata Raúl Aguilar en la entrevista hace referencia a lo que sucede en las guerras de independencia en Córdoba: “Cuando pasa Belgrano por Córdoba, en todo lo que eran las estancias jesuíticas, se afecta a Luis Beltrán. La declaración general de guerra en Plumerillo, donde se ha reunido con Puerredón, una de las cuestiones son los pertrechos. Los jesuitas tenían  mano de obra calificada, entrenada en Paraguay, y los negros han vuelto como carpinteros, herreros. Ellos van a producir armamento”. “Y las mujeres van a producir laballeta, que es como un lienzo. En Alta Gracia en la tejeduría trababan las mujeres”. “Cuando marchan los ejércitos a Chacabuco, hay mujeres que van detrás de sus maridos. Es la tropa que cura”.
Para agregar datos sobre la historia de lo que ocurrió con los afroargentinos en nuestro país, según Marcos Carrizo escritor del libro “La Córdoba Morena”, en 1813 la Asamblea Constituyente decreta la libertad de vientres y en 1853 la constitución declara el fin de la esclavitud en todo el territorio de las Provincias Unidas. Siendo este un periodo, siguiendo al autor, de transición de un mundo colonial hispanoamericano y el futuro estado-nación argentino. Carrizo señala en su libro que la libertad de vientres no significó el fin de las prácticas esclavistas.  
Esto es parte de nuestra historia. Vale la pena construir memoria desde los silenciados, desde los excluidos. Terminando la entrevista Raúl afirma “Córdoba tiene parte de su historia pendiente. Esa población todavía no está estudiada en el siglo 20. Los barrios San Vicente, Alberdi, y otros, fueron los últimos reductos”. Y hace referencia a la importancia de la fotografía de nuestras bisabuelas, de las tatarabuelas para ir buscando esa historia que forma parte de todas y todos los cordobeses. Y con respecto a nuestra cultura viva, “hay cientos de palabras que vienen del africano. Los orígenes del tango provienen de los arrabales. Y la milonga….” 

No hay comentarios:

Publicar un comentario