11 jun 2012

Jesús María: entrevista al intendente Gabriel Frizza


“La prioridad de mi gestión es Jesús María”
El intendente Gabriel Frizza,  presidente del Concejo Deliberante en el gobierno anterior, heredó el gobierno municipal y hoy a seis meses de gestión frente al DEM habla de las dificultades económicas y políticas, de los empleados y de la gestión de gobierno.   
Si bien vengo de conocer las ocho años de gestión de Gatica como concejal, hoy los objetivos son otros desde todo punto de vista. Primero, no tengo esa proyección que él tiene y sigue teniendo. Nosotros estamos enfocados muy en Jesús María, donde el 50% del plantel del gabinete es totalmente nuevo y eso requiere de una cierta gimnasia que no tenemos. Por eso digo que estoy desde el año 2003 con Gatica y conozco como arrancamos, ahora estamos haciendo un diagnóstico. Necesitamos hacer pié en las cuestiones diarias. Había que hacerse cargo de muchas cosas que venían por inercia. El último tiempo de Gatica fue muy complicado, con paros de trabajadores como nunca lo habíamos tenido. Explotaron de golpe muchas cosas que él las venía manteniendo mientras estuvo.
Durante del gobierno Colombo también hubo  paro.
Claro. Ese fue el último paro grande, cuando entró Colombo en el año 1999. De ahí en más nunca había habido esta virulencia entre el Ejecutivo y los empleados. Yo asumí en un clima tenso donde parte de razón tenían los empleados. 
¿Por qué?
Porque acá hace doce años que les mienten a los empleados. Colombo le pide a un grupo de cuarenta empleados que no le hagan un juicio a la municipalidad porque iba a hacer las cosas bien y los iba a dejar en planta permanente. Pasa el tiempo y no pasa nada. Asume Gatica diciendo que iba a regularizar. No regulariza. Después dice que no los va a regularizar y sostiene eso. Pasaron doce años donde la gente estaba esperando una respuesta. Yo tengo contratados que están hace veinte años y una relación de masa de empleados entre planta y contratados que hace imposible llevar adelante el municipio. Tengo noventa de planta permanente y cuatrocientos contratados. Estamos empezando a resolver esto con mucho esfuerzo.
Es decir que más del 60% del Presupuesto es para empleados y planta política.
Hoy estamos cerca del sesenta por ciento. Porque Gatica negocia antes de irse un 25% de incremento de los sueldos y que había que pagarlos en enero. No es que estoy hablando mal de la administración pero sí estoy contando una realidad que a mí me toca asumir en un contexto económico difícil. Está complicado, hay que ajustar los números, ver qué se hace, dónde se puede poner, dónde no. Esa en la realidad nuestra hoy. Lo que pasa a Salsipuedes, Río Ceballos, nos pasa a nosotros. Estamos pagando sueldos con lo justo. Yo tengo garantizado el aguinaldo, pero el setenta por ciento de los municipios están juntando de a monedas para pagarlo.
Los municipios recaudamos hasta octubre. Noviembre, diciembre y el mismo octubre no recaudamos nada. Entonces, el tema es cómo hacer esos tres meses. Eso nos obliga empezar a achicar. Estamos debatiéndonos, como todos los municipios y la provincia misma, en cómo hacerlo.    
Cuentan con subsidiados.
No tenemos esa categoría en Jesús María. Todos son empleados en blanco pero no hay becarios, ni pasantes.
Jesús María, es el municipio más rico de todos los del Departamento Colón   
Eso es un concepto. La gente acá paga. Uno puede confiar en el porcentaje de recaudación que se mantiene desde hace varios años. Pero hoy, en el contexto que estamos, no alcanza. Nos viene comiendo la inflación.
¿Y la Coparticipación?
Hay en torno a esto un discurso que yo lo entiendo al gobernador cuando dice que no le debe a nadie. En parte tiene razón. No nos bajó el índice de coparticipación. Lo que pasa es que no rinde como rendía antes. Por otro lado, hay una plata que nosotros suponemos que él no liquida que son los planes de pago, moratorias. Si hay otro fondo que va destinado a salud donde cada municipio, de acuerdo a la prestación que presta, tiene un porcentaje y no lo coparticipan. De ahí nos vienen sacando todos los días, desde hace un año, un numerito. De todas maneras mi relación con la provincia es buena. No tenemos un trato preferencial pero me han atendido bien, he logrado algunas cosas.
¿Cómo se hace para conseguir nuevos fondos?
Un tema,  ahora la provincia aprueba una ley que tiene que ver con las administraciones municipales en donde pone un límite a las posibilidades de nuevos impuesto si no son aprobados por el gobierno de la provincia. También nos empiezan a tratar de encuadrar. Hay que adherir o no a la ley pero nos empiezan a poner límites. Creo que esto es parte de una asfixia para que nosotros también dependamos como ellos dependen del gobierno nacional. Tampoco es que estemos parados. Estamos en marcha pero más lento que lo que uno pretende o esperaba en este primer año.
¿Cómo va la obra pública?
Hay varias cosas de obras que han quedado pendientes como una cisterna de agua del año 2009. El informe técnico dice que hay que voltearla y hacerla de nuevo sale un millón de pesos, de los cuales el sesenta por ciento lo pago la Nación. Tenemos una obra en la plaza central que quedó inconcluso y que estamos retomando. Tengo un movimiento de suelo por 240 mil pesos. Más allá de eso, yo creo que Jesús María avanzó mucho y bien como parte de una gestión exitosa. Para mi Gatica ha sido el mejor intendente de los últimos 30 años. Pero hoy tengo una deuda con la periferia de la ciudad. Se adornó mucho el centro pero en la periferia hay plazas que están deficientes. No hay espacios de uso común para la familia. Ahí necesitamos invertir. Si se invirtió, y creo que eso distinguió a las anteriores gestiones, en servicio básicos: cloacas, agua, gas. Eso es fundamental. Nos faltó en los espacios de uso de la gente que la tarea nuestra hoy.
¿Y para adelante?
Y bueno, no tenemos conflictos grandes, todo es manejable. Vuelvo a repetir, estoy nombrando detalles de una gestión de ocho años. Estamos iniciando un plan de viviendas que nos va a demandar mucho esfuerzo, estamos pavimentando un barrio, estamos haciendo algo de cordón cuneta, con iluminación en dos barrios de la ciudad. Hay mucho movimiento de acá a fin de año.
 Todavía no he logrado un acercamiento con la Nación. Alguna promesas de obras pero nada concreto hoy. Uno espera empezar a abrir puertas. Jesús María fue el emblema de la 125 y eso tuvo un costo. Uno decide de qué lado estar y en ese momento decidimos estar del lado de la gente, en contra del gobierno nacional y eso tuvo un costo. Villa María creció diez veces más que resto de los municipios que éramos afines al gobierno.
¿Cuál es la impronta que le dá a su gestión?
El mirar para adentro. El hecho de los empleados, las condiciones de trabajo. Es algo que hace mucho no se daba. Lo que no se arregla hacia adentro se nota para afuera. Tener empleados contenidos, contentos, eso significa un mejor servicio para la gente. Lo otro, es que debemos pagar una deuda con cierto sector de la periferia que requieren obras y que veníamos demorando por otras necesidades tan importantes como los servicios básicos.  

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