17 sept 2012

Ambiente


La Energía que Viene

El 21 de Septiembre de 2012 se ha marcado como una fecha crucial para cambiar la historia de dominación energética y tecnológica actual. Para poder explicarme mejor, es necesario que le cuente algo, un pequeño pasaje de la historia que no se enseña en las escuelas. Nicola Tesla fue el gran inventor del siglo 19. Tenía el sueño de la energía libre y sus descubrimientos derivaron en utilidades como los hornos a microondas, el control remoto, el rayo láser, la radio, maquinas gravitacionales y un gran número de inventos más. Tesla, hombre solitario dedicado solo a la ciencia, era financiado por JP Morgan, banquero que respondía a los Rockefeller. Cuando Morgan se entera que Tesla poseía los secretos para el desarrollo de una energía eléctrica inalámbrica y gratuita, deja de financiarlo y se queda con la mayoría de sus inventos y patentes. Morgan no iba a permitir que se discuta el modelo de consumo y dependencia. Era dueño de los generadores de electricidad, las minas con yacimientos de cobre y fábricas de cables. La decisión de Morgan en pos de sus intereses personales, cercenó la posibilidad de desarrollar energías limpias y gratuitas. Esta política de avaricia, fue la que se instaló como modelo en el mundo y hoy la conocemos como Neoliberalismo. ¿Por qué le cuento esto? Porque existen científicos que continuaron con el legado tecnológico y científico dejado por Tesla, basado en el pensamiento original de energía libre y gratuita. Pero nada es fácil y el neoliberalismo, no deja que cambien el diseño adictivo actual. Así es que fueron muriendo sospechosamente, gran cantidad de científicos dedicados a la ciencia fuera de la “elite dominante”. Stanley Meyer por ejemplo, murió sospechosamente cuando daba a conocer su gran invento (derivado de otro de tesla), el auto a agua. Es así que la estrategia de estos buenos científicos fue la de nuclearse en grupos que se hicieron muy secretos. El objetivo era no ser “identificados individualmente” para que no los maten. Nassim Harameín, impulsor de la nueva física fractal y la energía libre, difundía en cada conferencia la posibilidad de redescubrir energías alternativas desconocidas por la humanidad, pero bien guardada por esa elite que domina el petróleo, los yacimientos mineros, la industria química, armas, alimentos, transportes, vestimenta, agronegocios, aeronáutica, cohetería etc. Nassim, habla de la energía de punto cero promovida por John Hutchinson. El problema de esta energía, es que podía caer en manos equivocadas y en vez de ser usada en beneficio de la humanidad, fuera para agudizar su dominación. Así nace la Fundación Keshe, adonde científicos judíos, árabes, alemanes, argentinos, hindúes, chinos y de otras nacionalidades, tomaron muy seriamente el desafío de diseñar energías que cambien por completo el orden mundial adictivo impuesto hoy por esa elite, y liberar de forma gratuita patentes para el desarrollo de estas energías hasta ahora desconocidas. ¿Cuál es el problema? El neoliberalismo sabe de estos planes e intenta disolverlos. ¿Cómo lo hacen? De una manera que usted ni se imagina. Detrás de la religión judía se esconde el sionismo. Por culpa del sionismo, el judío es acusado de prácticas financieras poco honestas, cuando en verdad es el sionismo quien las impulsa sabiendo que quien los acuse, será rápidamente difamado como antisemita. Una noble religión como la judía está siendo opacada por sionistas que no son justamente muy religiosos. En la fundación Keshe trabajan juntos árabes y judíos en pos de un mundo que nos libere de las garras de ese fundamentalismo sionista y ofrecerán este 21 de septiembre, una serie de patentes a países para que puedan desarrollar tecnologías hasta ahora desconocidas. El presidente de esta fundación es iraní, y parte del financiamiento de estos inventos fueron por el aporte de millonarios anónimos y gente común. El sionista internacional, viendo amenazados sus intereses, nos hace creer que el pueblo iraní es una amenaza para el mundo por un supuesto fanatismo religioso e ideológico. Pero en verdad, están generando una guerra cuyo único fin es destruir estos descubrimientos. Cualquier cosa que nos haga libres deja de ser negocio para ellos. Cada vez presionan más con el fin de convencer a la comunidad internacional de invadir Irán antes del 21 de septiembre. Fueron minando de a poco las naciones que rodean a Irán y si se salen con la suya como tantas veces, seguramente la humanidad perderá la oportunidad de acceder a una tecnología en materia de energía y transporte que nos cambiará la vida. Existen desarrollos de naves basadas en esa tecnología de punto cero, adonde se ha vencido a la gravedad haciendo que cualquier cosa flote y se desplace armoniosamente y sin resistencia. Es por eso que la fundación Keshe habla de naves que pueden trasladarnos miles de kilómetros en pocos minutos… O de aparatos del tamaño de un microondas que pueda aportar la energía eléctrica para toda una familia de por vida… ¿Imagina dejar de depender del petróleo, de las centrales nucleares, de las empresas que nos venden energías? Se está librando una guerra secreta y nos tienen a todos engañados.  Ojalá que esta vez los Morgan, los Rockefeller, los Harriman, los Rothschild o los Goldman Sachs (sionistas) no se salgan con la suya y podamos rediseñar un mundo que nos incluya a todos. Le doy un dato. Cuando los científicos rusos observaron que las cerdas en la tercera generación quedaban estériles, se dieron cuenta que era el maíz y la soja transgénica la responsable. Lo increíble es que Monsanto está patentando un cerdo transgénico de la misma manera que hoy hace con las semillas ¿Diseñaron chanchas resistentes a estos herbicidas para que solo se las compremos a ellos como con las semillas transgénicas? Esta es la dominación a la que hacía referencia y de la que debemos liberarnos.
Un saludo cordial
Alejandro Romero 

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