Unquillo - Elecciones 2011

Pérez, presidente del PJ Unquillo

En las elecciones internas llevadas a cado el día domingo 3 de abril en el colegio Spilimbergo de Unquillo, finalmente Fabián Pérez resultó ganador haciéndose de la presidencia del Partido Justicialista de esta localidad. Pérez, por la lista 10 P, se llevó el triunfo por alrededor del 70 por ciento de los votos. 

La elección se llevó a cabo con normalidad y participó gran cantidad de afiliados. Por la lista ganadora se lo vio muy eufórico a quién será su precandidato a intendente, José Arévalo, ex Juez de Paz de Unquillo y Río Ceballos. Arévalo, que tuvo que renunciar a su función pública, dejó entrever que su postulación es un pedido expreso de De la Sota quien le solicitó que represente al PJ en Unquillo.

Por el lado de la lista perdedora liderada por Canova, Carlos Pallarés, también precandidato a intendente en representación de esta última lista, expresó su descontento por las internas y denunció irregularidades en el desempeño de las mismas. Hasta el punto de llegar a decir que no participará en las elecciones para elegir candidato a intendente por el PJ y analiza alguna alternativa partidaria para presentarse por fuera del justicialismo. 

-------------------------------------------------------------------

Campaña política sucia

Es tiempo de internas y definiciones políticas en las localidades de las Sierras Chicas. Las campañas ya se hacen sentir. Y en este clima de efervescencia y lucha por figurar parece que todo vale. Si no, miremos lo que hizo el radicalismo, o cierta rama de éste, en Unquillo.

A pocas semanas de aparecer pintadas por todo el pueblo con leyendas alusivas al paso del Intendente Germán Jalil del radicalismo al juecismo, los unquillenses amanecimos con nuevas pintadas. Esta vez publicitando a Bracamonte, candidato a intendente por la UCR, y parte de la gente que lo acompaña. Lo particular de estas últimas “obras de arte” es que son mucho más grandes, siendo paredones de contención de los ríos algunos de los lugares seleccionados para mostrarlas.

Luego del rechazo no sólo de la población sino también de otras fuerzas políticas e instituciones, se comenzaron a tapar las pintadas.

Surgen una serie de preguntas. ¿Hace falta ensuciar el pueblo de esa manera? ¿Creerá esta gente que sólo las pintadas son medios para hacer campaña? ¿O que no existen otras alternativas? Después es fácil repintar los lugares coloreados, ¿pero hace falta llegar a ese punto? ¿Pensarán que ganan votos? Señores, ¿no se dan cuenta que sólo logran perder adherentes con esa actitud? ¿Hay ordenanzas que regulen los espacios públicos aptos para campaña? ¿Se sancionan estas cosas? La condena social es lo que lograron. En fin, cabrían miles de preguntas más, pero respuestas para tal estupidez creo que no existen.