“Tenía ganas de
participar más activamente”
Dialogamos con el
recientemente asumido Director de Cultura de Unquillo, Eduardo “boyo” Quintana
quien nos cuenta sobre su nuevo rol y el trabajo por hacer. El artista de gran
trayectoria aspira a un proyecto cultural arraigado fuertemente a la educación,
a una labor conjunta con otras áreas y a una revalorización del valor cultural.
¿Cuáles
son la expectativa para esta nueva etapa de tu vida?
Nueva etapa y desafío
también. Porque es la tercera gestión de un mismo gobierno y que ya tiene una
forma de trabajar, toda una estructura que viene funcionando hace un tiempo y
uno viene ahora a trabajar encima de eso y eso es un desafío. Porque te acoplas
a algo que ya tiene un funcionamiento. Es también un aprendizaje. Veo un
aprendizaje el tema de la gestión administrativa y publica.
Pero
ya habías participado de la gestión de Jalil
Si, los primero años.
Los primeros tres años estuve de director del Museo Spilimbergo. Luego me alejé
bastante del municipio porque estuve trabajando mucho en Córdoba y Buenos
Aires, expuse bastante, cerrado en mi carrera de artista.
¿Cómo
se dio el acercamiento nuevamente?
Si dio una cosa muy
natural. A mí también me paso en un momento donde tenía ganas de empezar a
participar. Coincidió el momento. Germán me propuso esto en un momento en que
estaba con ganas de tener una participación más activa con la comunidad, con la
gente. Ya me pase bastantes años haciendo la vida de soledad del taller y veía
que era un momento propicio. En general, es un momento que invita a participar.
Y me contagia. Cuando Jalil me lo propuso sentí que eso estaba de alguna manera
creciendo ya en mí.
¿Quiénes
te van a acompañar dentro de la Dirección?
La gente que estaba
trabajando en Cultura como empleada del municipio sigue. Ahí no hubo ningún
cambio. Además otra gente se ha acercado sobre todo revalorizando unos cargos
que se habían perdido como los directores de museos. El Spilimbergo vuelve a
tener un director, Buffo también. Eran cargos que se habían bajado en un
momento. También la parte de educación se refuerza, con un trabajo más en
grupo, con especialistas, con educadores. Yo también me sumo a ese grupo porque
soy docente, profesor de la universidad. Me interesa mucho trabajar el tema
educación en Unquillo. Esa parte en la que más se ha fortalecido dentro de
Cultura, el área de educación.
Darle
un fuerte tinte a lo cultural desde el ámbito educativo
Exactamente. La
prioridad es el ámbito educativo. Inclusive todo lo que se organice a nivel
cultural, museos o espacios como el cine, la idea es desarrollar más
actividades a nivel educativo.
Se
ha afianzado el lema Unquillo Pueblo de
Artistas, ¿la motivación es trabajar profundizando esta identidad?
Bueno, yo creo que eso
trabajándolo desde la educación, me parece que ya solo toma un carácter. Si
digo Unquillo Pueblo de Artistas es porque también esta fue una tierra elegida
por artistas para venir a vivir. Pero aquí también hay un potencial artístico,
tal vez por esa cosa que se dio que es muy fuerte. Uno habla de Spilimbergo,
Carlos Alonso, de artistas que son a nivel nacional muy importantes, que han
marcado escuela, tendencias. Son cosas muy fuertes y creo que esto le da un
perfil al lugar que se manifiesta mucho en los jóvenes. Hay muchos jóvenes que
han nacido acá que demandan que haya talleres, que se pueda estudiar arte,
pintura. Esta la oportunidad para que ese concepto de Pueblo de Artistas no sea
por la gente que vino a vivir aquí sino que también se puedan formar artistas.
¿Cultura
intervendrá en el diagramado de los corsos?
Desde ya pertenece al
área de Cultura. Lo que pasa es que antes no era así. Ponerlo en Cultura tiene
que ver con una decisión que tiene que ver con esto de decir que el corso es un
hecho cultural importante, que está muy arraigado en la tradición y la
identidad de la gente. Hay una predisposición natural aquí por las expresiones
artísticas vinculadas al corso. Creo que trabajando desde cultura se va a
revalorizar mucho más el corso como evento, como manera de integrar los
trabajos que se hacen en los barrios. El trabajo en los barrios se viene
haciendo hace tiempo con Desarrollo Social. Han hecho un trabajo importante.
Pero desde Cultura y Educación también podemos aportar muchas cosas. Creo que
se va a levantar el corso. Y la idea es empezar a trabajar en el corso desde
mayo, como un proyecto anual, con las escuelas, con los barrios y que se llegue
a diciembre con todo hecho. Es fundamental hacer participar a todos los
barrios. Que haya instancias de enseñanza. Cambia la cosa. Al igual que las
carrozas que van a hacerse en los barrios, no por carroceros que vienen de
otros lugares. La carroza tiene que volver a salir del barrio. Es una gran
puesta en escena el corso. Están dadas las condiciones para hacer un corso
fantástico. El tema es articular todo lo que anda disperso en una actividad más
integrada.
¿De
qué manera se va a trabajar con los colegios?
Con los colegios se
viene trabajando hace bastante con una mesa de educación que funciona en la
Casa de la Cultura. Se trabaja con distintos profesionales que hacen de nexo
con las escuelas. Lo que hay que reforzar, a mi entender, es el área de Educación
como un equipo de trabajo. Ya queda chico para que una o dos personas de la
muni hagan esa tarea. Y una cosa importante que hay que empezar a articular, no
solo en las escuelas sino también en los barrios, es que estas mesas incluyan a
las otras secretarias del gobierno, que no quede como una cosa solamente de
Cultura. Se debe hacer un trabajo más integrado y con la presencia del municipio
en los barrios.
Y
esa interrelación con áreas ¿hay contacto con el Presupuesto Participativo?
Si, si. Del Presupuesto
Participativo están los principales proyectos que quiere la gente de los
barrios, las principales demandas a Cultura. La EPA (Escuela del Pueblo de
Artistas) se crea a través del Presupuesto Participativo.
¿Cómo
se mezcla el artista y el funcionario público?
Lo que pasa que los
artistas tradicionalmente tienen es estigma de estar encerrados en su taller,
produciendo y vender su obra en una galería o en un museo. Pero me parece que
no son los únicos canales hoy en día. Esa estructura ya no está funcionando tan
aceitadamente como antes. Yo por lo menos que hoy los artistas se meten en
todos los segmentos de la saciedad, y
tratan que su obra pueda ser insertada en diferentes ámbitos, más allá de un
museo o galería. A mí me pasa con los corsos. El corso es un hecho artístico.
Siento que trabajo en el corso como en mi obra. Además, en mi caso, hace 20
años que soy docente de la universidad. Me gusta mucho el trabajo colectivo.
Creo que esta es una etapa, una cosa que hay que vivirla.
Por Gabriel Loyber
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