11 feb 2014

ENTREVISTA A SERGIO CORNEJO, INTENDENTE DE SALSIPUEDES

Agua, como te deseo

Dialogo extenso, exclusivamente sobre tema agua, con Sergio Cornejo, intendente de Salsipuedes, localidad severamente afectada por la crisis hídrica. Aminoradas las tensiones, con vecinos organizados y participativos, y con una intervención –a priori- comprometida del Ministerio de Agua, Ambiente y Energía, el mandatario reconoció que la situación es de mayor complejidad que años anteriores y que se está trabajando con planes a corto, mediano y largo plazo para contrarrestar y solucionar definitivamente la falta de suministro de agua a la población.

Un comienzo de año complicado
Comienza complicado pero no es ajeno a la realidad que hemos tenido en estos seis años. Es esta oportunidad se hace más agudo porque también se siente la cantidad de gente que hay nueva, mayor cantidad de población, entonces los efectos son más sonoro. Es una más de las crisis con mayor complejidad porque las pequeñas obras que hemos ido haciendo no son suficientes. Se han sumado factores altos, como los climáticos. Hay un montón de factores de riesgo que han hecho que esto explote.
¿Cuáles son las últimas medidas que se han tomado conjuntamente con el Gobierno provincial?
Con el Gobierno provincial trabajamos en tres miradas: una referida con el corto plazo; un mediano plazo, con obras que van de 30 a 40 días, y un largo plazo, que lo máximo para el Ministro es un año. En la contingencia es el abastecimiento mediante camiones. En el mediano es, que los recursos que se habían previsto para algunas perforaciones, proyecto de redes, se ejecuten. Y a largo plazo, que se dé, o no, factibilidad al proyecto del ramal que viene del acueducto La Calera hasta Río Ceballos y hacer la extensión hasta Salsipuedes. En ese largo plazo, también se va a poner en puesta de análisis el famoso proyecto del río Carnero, que está en La Puerta, para ver si es realmente factible ejecutarlo. Quiero ser claro, hemos sufrido otro cambio de Ministro provincial en diciembre del año pasado. Muchas de las decisiones que se podrían haber tomando hace año, se van a tomar ahora. Y digo ahora, porque quien está en el área (se refiere al Ministro López de Agua, Ambiente y Energía) es un idóneo, es un profesional que sabe porque ha tenido práctica en el tema. Él ha planteado una serie de cosas y se están dando, tienen equipos técnicos trabajando, interactúan con nosotros, analizan, se relacionan con los vecinos.
¿Ha mejorado algo la situación con el plan de contingencia?
Sí. Lamentablemente, somos el pueblo de los camiones- cisterna. En ese marco, hemos podido llegar a tener un seudo equilibrio. Estamos previendo que las zonas altas, en barrios densamente poblados y con pozos prácticamente secos, puedan contar con  el servicio. Combinamos entrega domiciliaria y carga de las cisternas. Desde que estalló la situación, se ha compensado. De hecho, han bajado las tenciones, los cortes de ruta han parado porque las asambleas han evaluado que hay mejoras. Recién ahora se está calmando el humor en El Pueblito. Mediamente, está. Hemos compensado con agua envasada.
Las obras planeadas, ¿se harán con fondos provinciales?
El municipio siempre termina poniendo algo de alguna forma, en recursos humanos, en dinero. Obvio que el gasto más importante no lo puede hacer la municipalidad de Salsipuedes, por varias razones. Uno viene tratando de equilibrar un desequilibrio financiero desde que asumimos la gestión, y que, lamentablemente, nunca lo alcanzamos a hacer. El Gobierno ha entendido la situación y ellos están dando participación. Por ejemplo, el año pasado presentamos un plan de contingencia, con pequeñas obras, y se aprobó. Recién ahora nos están dando un cincuenta por ciento de ese proyecto, que incluye dos nuevos perforados. Ahora están haciendo estudios, y, si bien, el municipio hace erogaciones, será la Provincia la encargada de costear los trabajos y obras.
Crecimiento demográfico. ¿Se está trabajando con políticas de planificación urbana?
Cuando asumimos, nos encontramos con una ebullición de conflictos en lo que es ocupación de tierras. Se daba una promoción irresponsable a una ley que promovía las posesiones. La gente ocupó sectores donde no hay servicios, y se hizo el gran negocio de la tierra. Eso hizo que se multiplicara la cantidad de gente y generó conflictos a la hora de prever los servicios. Y yo como municipio no puedo prohibir el derecho de construcción, sí les digo que no hay factibilidad de agua. Pero problema no tenés, porque conseguís un vecino cómplice, o se hace una conexión clandestina, o te dicen que le lleves agua en camiones. La gente es demandante, y una vez que está acá adentro, exige como tal. Entonces, no pudimos hacer lo que se hace en otras poblaciones, donde se controla el crecimiento y desarrollo, no permitiendo loteos. En el caso de Salsipuedes, tiene otro severo problema que es que tiene todo loteado, es muy poca la franja urbana donde podes controlar que no se urbanice o lotee.
Y el emprendimiento Dinosaurio, ¿tiene permisos?
Cuando asumí, el proyecto de Bugliotti ya estaba promocionado. Con nosotros, se encontró con una serie de regulaciones que le exigimos. Le dimos factibilidad de construcción en el sector donde antes había una chacra, o sea, que no ha habido un enorme impacto ambiental. En la parte semi urbana, donde estaba la chacra, se iba a hacer ya el asentamiento del proyecto. Si se trabajó mucho en la altura del proyecto, en otras cuestiones a regularse, con el planteo de que nosotros no le íbamos a dar la factibilidad de agua, pero él tomó la responsabilidad de hacerse cargo de eso y hacer sus propios perforados. Perforados que, entiendo, han sido aprobados por la Provincia, ya que nosotros no tenemos esa facultad. Pero si sabemos lo que producen. Porque en estas dos temporadas de alta crisis, hemos intervenido esos pozos y lo que se saca de agua de allí es una producción muy limitada, no hay un caudal importante. Por eso, también, ha decidido frenar las obras y hacer modificaciones al proyecto.
¿Cómo analiza la reacción del ciudadano, ante un reclamo lógico?
Creo que es legítimo que el vecino reclame, que la gente diga basta, que no aguante vivir así. Hay un montón de factores que generan mucha molestia. También entiendo que de ese malestar, se aprovechan algunas fuerzas políticas para poner más kerosén a la situación. El nivel de violencia que hubo en un momento fue realmente preocupante. Entiendo que después los vecinos pudieron diversificarse y lograr un sistema de participación democrática, a través de las asambleas, donde lograron sostener un criterio de conversación, de puesta en común, de reclamos y de interactuar con el municipio de una manera más responsable. Vienen a buscar informes constantemente, proponen cosas. Además, en la interacción con nosotros, pudieron conocer a fondo la situación e interactuar con los proyectos. Es cierto que me plantearon que si yo como intendente no podía con la situación, no tenía fuerza, si no me dieron bolilla por ser de otro color político, lo que sea, me tenía que ir.  A lo que plantee que si con mi renuncia baja el agua del cielo, se llena el río, le van a dar poder político y económico a la persona que venga, perfecto, pero les aviso que yo me voy y va a haber un quiebre institucional. Los vecinos entendieron que el mecanismo de solución no era mi renuncia.
Entonces, hay encuentros permanentes
En un primer momento, todos los días se reunían en la entrada del pueblo y resolvían con el plan del día y las evidencias de los vecinos los cortes de ruta. Simultáneamente, en El Pueblito hacían lo mismo. Pensábamos que actuaban en conjunto, después dijeron que no. Luego, generaron un sistema de comunicación con nosotros donde cuatro vecinos, que no siempre eran los mismos, se juntaban conmigo. Este último tiempo, sólo vienen a buscar un informe diario. Se juntan, evalúan la situación, controlan todo, ven si se están haciendo las obras, receptan información, peticionan. En El Pueblito están trabajando, una parte, con el Centro Vecinal y  otros vecinos, independientemente. Así lo vamos llevando. 
Más allá del tema agua, es saludable que los ciudadanos participen y se comprometan
Uno puede reclamar por reclamar. Ahora, cuando uno se siente parte de una sociedad, y, ante una situación, participa con responsabilidad, es muy positivo. Responsabilidad implica, también, reconocer que hay responsabilidad del vecino en la actual situación hídrica, y lo observamos en el derroche, en el llenado de piletas, en el no me importa si el del lado la pasa mal, no hay responsabilidad en el pago de las tasas, no solamente en el servicio de agua si no de todas las contribuciones. Yo no soy mago, vengo a administrar recursos. Y al vecino le cuesta. Todavía hay bastante resto de esta cultura que imperaba del que todo me den de cuando asumí, en la que pagaba sólo el 30 por ciento de los contribuyentes. Bueno, esto lo veo como un rico aprendizaje, como un espacio de participación e información.
¿Cómo influye esta situación en lo que tenían planificado?
Mucho. Nuestro Presupuesto es austero, a lo que se suma la situación económica del país. Estamos analizando y replanteando obras, proyectos, eventos.
¿De qué forma influye a nivel personal?
Obvio que uno tiene una responsabilidad asumida, con un compromiso ciudadano hasta el 10 de diciembre del 2015, y lo voy a cumplir. En lo personal, sí, hay un desgaste profundo. Realmente, a mí este tema me atravesó todo, los proyectos, lo que uno tenía pensado. Es una cuestión que supera. Ojala tuviera el recurso económico, político y jurídico para resolver esto.


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