Agua,
como te deseo
Dialogo
extenso, exclusivamente sobre tema agua, con Sergio Cornejo, intendente de
Salsipuedes, localidad severamente afectada por la crisis hídrica. Aminoradas
las tensiones, con vecinos organizados y participativos, y con una intervención
–a priori- comprometida del Ministerio de Agua, Ambiente y Energía, el
mandatario reconoció que la situación es de mayor complejidad que años
anteriores y que se está trabajando con planes a corto, mediano y largo plazo
para contrarrestar y solucionar definitivamente la falta de suministro de agua
a la población.
Un comienzo de año complicado
Comienza
complicado pero no es ajeno a la realidad que hemos tenido en estos seis años.
Es esta oportunidad se hace más agudo porque también se siente la cantidad de
gente que hay nueva, mayor cantidad de población, entonces los efectos son más
sonoro. Es una más de las crisis con mayor complejidad porque las pequeñas
obras que hemos ido haciendo no son suficientes. Se han sumado factores altos,
como los climáticos. Hay un montón de factores de riesgo que han hecho que esto
explote.
¿Cuáles son las últimas medidas que se han
tomado conjuntamente con el Gobierno provincial?
Con el
Gobierno provincial trabajamos en tres miradas: una referida con el corto plazo;
un mediano plazo, con obras que van de 30 a 40 días, y un largo plazo, que lo
máximo para el Ministro es un año. En la contingencia es el abastecimiento
mediante camiones. En el mediano es, que los recursos que se habían previsto
para algunas perforaciones, proyecto de redes, se ejecuten. Y a largo plazo,
que se dé, o no, factibilidad al proyecto del ramal que viene del acueducto La
Calera hasta Río Ceballos y hacer la extensión hasta Salsipuedes. En ese largo
plazo, también se va a poner en puesta de análisis el famoso proyecto del río
Carnero, que está en La Puerta, para ver si es realmente factible ejecutarlo.
Quiero ser claro, hemos sufrido otro cambio de Ministro provincial en diciembre
del año pasado. Muchas de las decisiones que se podrían haber tomando hace año,
se van a tomar ahora. Y digo ahora, porque quien está en el área (se refiere al
Ministro López de Agua, Ambiente y Energía) es un idóneo, es un profesional que
sabe porque ha tenido práctica en el tema. Él ha planteado una serie de cosas y
se están dando, tienen equipos técnicos trabajando, interactúan con nosotros,
analizan, se relacionan con los vecinos.
¿Ha mejorado algo la situación con el plan de
contingencia?
Sí.
Lamentablemente, somos el pueblo de los camiones- cisterna. En ese marco, hemos
podido llegar a tener un seudo equilibrio. Estamos previendo que las zonas
altas, en barrios densamente poblados y con pozos prácticamente secos, puedan
contar con el servicio. Combinamos
entrega domiciliaria y carga de las cisternas. Desde que estalló la situación,
se ha compensado. De hecho, han bajado las tenciones, los cortes de ruta han
parado porque las asambleas han evaluado que hay mejoras. Recién ahora se está
calmando el humor en El Pueblito. Mediamente, está. Hemos compensado con agua
envasada.
Las obras planeadas, ¿se harán con fondos
provinciales?
El
municipio siempre termina poniendo algo de alguna forma, en recursos humanos,
en dinero. Obvio que el gasto más importante no lo puede hacer la municipalidad
de Salsipuedes, por varias razones. Uno viene tratando de equilibrar un
desequilibrio financiero desde que asumimos la gestión, y que, lamentablemente,
nunca lo alcanzamos a hacer. El Gobierno ha entendido la situación y ellos
están dando participación. Por ejemplo, el año pasado presentamos un plan de
contingencia, con pequeñas obras, y se aprobó. Recién ahora nos están dando un
cincuenta por ciento de ese proyecto, que incluye dos nuevos perforados. Ahora
están haciendo estudios, y, si bien, el municipio hace erogaciones, será la
Provincia la encargada de costear los trabajos y obras.
Crecimiento demográfico. ¿Se está trabajando
con políticas de planificación urbana?
Cuando
asumimos, nos encontramos con una ebullición de conflictos en lo que es
ocupación de tierras. Se daba una promoción irresponsable a una ley que
promovía las posesiones. La gente ocupó sectores donde no hay servicios, y se
hizo el gran negocio de la tierra. Eso hizo que se multiplicara la cantidad de
gente y generó conflictos a la hora de prever los servicios. Y yo como
municipio no puedo prohibir el derecho de construcción, sí les digo que no hay
factibilidad de agua. Pero problema no tenés, porque conseguís un vecino
cómplice, o se hace una conexión clandestina, o te dicen que le lleves agua en
camiones. La gente es demandante, y una vez que está acá adentro, exige como
tal. Entonces, no pudimos hacer lo que se hace en otras poblaciones, donde se
controla el crecimiento y desarrollo, no permitiendo loteos. En el caso de
Salsipuedes, tiene otro severo problema que es que tiene todo loteado, es muy
poca la franja urbana donde podes controlar que no se urbanice o lotee.
Y el emprendimiento Dinosaurio, ¿tiene permisos?
Cuando
asumí, el proyecto de Bugliotti ya estaba promocionado. Con nosotros, se
encontró con una serie de regulaciones que le exigimos. Le dimos factibilidad
de construcción en el sector donde antes había una chacra, o sea, que no ha
habido un enorme impacto ambiental. En la parte semi urbana, donde estaba la
chacra, se iba a hacer ya el asentamiento del proyecto. Si se trabajó mucho en
la altura del proyecto, en otras cuestiones a regularse, con el planteo de que
nosotros no le íbamos a dar la factibilidad de agua, pero él tomó la
responsabilidad de hacerse cargo de eso y hacer sus propios perforados.
Perforados que, entiendo, han sido aprobados por la Provincia, ya que nosotros
no tenemos esa facultad. Pero si sabemos lo que producen. Porque en estas dos
temporadas de alta crisis, hemos intervenido esos pozos y lo que se saca de
agua de allí es una producción muy limitada, no hay un caudal importante. Por
eso, también, ha decidido frenar las obras y hacer modificaciones al proyecto.
¿Cómo analiza la reacción del ciudadano, ante
un reclamo lógico?
Creo que
es legítimo que el vecino reclame, que la gente diga basta, que no aguante
vivir así. Hay un montón de factores que generan mucha molestia. También
entiendo que de ese malestar, se aprovechan algunas fuerzas políticas para
poner más kerosén a la situación. El nivel de violencia que hubo en un momento
fue realmente preocupante. Entiendo que después los vecinos pudieron
diversificarse y lograr un sistema de participación democrática, a través de
las asambleas, donde lograron sostener un criterio de conversación, de puesta
en común, de reclamos y de interactuar con el municipio de una manera más
responsable. Vienen a buscar informes constantemente, proponen cosas. Además,
en la interacción con nosotros, pudieron conocer a fondo la situación e
interactuar con los proyectos. Es cierto que me plantearon que si yo como
intendente no podía con la situación, no tenía fuerza, si no me dieron bolilla
por ser de otro color político, lo que sea, me tenía que ir. A lo que plantee que si con mi renuncia baja
el agua del cielo, se llena el río, le van a dar poder político y económico a
la persona que venga, perfecto, pero les aviso que yo me voy y va a haber un
quiebre institucional. Los vecinos entendieron que el mecanismo de solución no
era mi renuncia.
Entonces, hay encuentros permanentes
En un
primer momento, todos los días se reunían en la entrada del pueblo y resolvían
con el plan del día y las evidencias de los vecinos los cortes de ruta.
Simultáneamente, en El Pueblito hacían lo mismo. Pensábamos que actuaban en
conjunto, después dijeron que no. Luego, generaron un sistema de comunicación
con nosotros donde cuatro vecinos, que no siempre eran los mismos, se juntaban
conmigo. Este último tiempo, sólo vienen a buscar un informe diario. Se juntan,
evalúan la situación, controlan todo, ven si se están haciendo las obras,
receptan información, peticionan. En El Pueblito están trabajando, una parte,
con el Centro Vecinal y otros vecinos,
independientemente. Así lo vamos llevando.
Más allá del tema agua, es saludable que los
ciudadanos participen y se comprometan
Uno puede
reclamar por reclamar. Ahora, cuando uno se siente parte de una sociedad, y,
ante una situación, participa con responsabilidad, es muy positivo.
Responsabilidad implica, también, reconocer que hay responsabilidad del vecino
en la actual situación hídrica, y lo observamos en el derroche, en el llenado
de piletas, en el no me importa si el del lado la pasa mal, no hay
responsabilidad en el pago de las tasas, no solamente en el servicio de agua si
no de todas las contribuciones. Yo no soy mago, vengo a administrar recursos. Y
al vecino le cuesta. Todavía hay bastante resto de esta cultura que imperaba
del que todo me den de cuando asumí, en la que pagaba sólo el 30 por ciento de
los contribuyentes. Bueno, esto lo veo como un rico aprendizaje, como un
espacio de participación e información.
¿Cómo influye esta situación en lo que tenían
planificado?
Mucho. Nuestro
Presupuesto es austero, a lo que se suma la situación económica del país.
Estamos analizando y replanteando obras, proyectos, eventos.
¿De qué forma influye a nivel personal?
Obvio que
uno tiene una responsabilidad asumida, con un compromiso ciudadano hasta el 10
de diciembre del 2015, y lo voy a cumplir. En lo personal, sí, hay un desgaste
profundo. Realmente, a mí este tema me atravesó todo, los proyectos, lo que uno
tenía pensado. Es una cuestión que supera. Ojala tuviera el recurso económico,
político y jurídico para resolver esto.
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