El último hecho, y de mayor envergadura, se produjo el sábado 1 de noviembre, cuando unos diez autos fueron violentados. A algunos les sustrajeron objetos del interior, a otros, les reventaron los parabrisas a pedradas.
Los dueños de los vehículos, y vecinos del sector, denunciaron inmediatamente lo sucedido ante policía y seguridad ciudadana. Según relató un vecino a este medio, las fuerzas de seguridad prácticamente se les rieron en la cara a los denunciantes y les dijeron que no podían hacer nada.
Agregó el habitante del barrio que estas situaciones son frecuentes, perpetradas por personas del mismo barrio Industrial y otros colindantes. Añadió, además, que la respuesta de la policía siempre es la misma, demostrando una inoperancia total. Concluyó que se sienten desprotegidos y que no saben a quién recurrir.
Otra llamado de atención para la municipalidad de Villa Allende y para la Departamental Colón.
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