EL MIRADOR DE LA ALDEA
Después de las elecciones
¿Se detendrá la importante obra pública que se venía realizando luego de la derrota que tuvo Gaspar Lemos el 29 de mayo? Sin dudas se abre un interrogante porque había importantes planes que, como sabemos, luego de una derrota terminan cajoneándose.
El término de un ciclo político y la apertura de otro crea dudas. Sergio Spicogna en su plataforma no fue muy claro en lo que hará en materia de obras públicas a partir del 10 de diciembre, al igual que los demás partidos políticos plantearon generalidades.
Oreste Godino realizó una importante obra de infraestructura ¿Esta política será continuada?
Cómo se financiaron los partidos
Lemos concluye su gestión sin haber realizado la reforma política en la Carta Orgánica. Al igual que en la Nación y la Provincia jamás sabremos cuánto se gasta en las campañas electorales. En las elecciones municipales vimos mucho derroche monetario, en especial en los dos partidos mayoritarios, y uno se pregunta ¿Cuánto costó la campaña? En un país serio esto ni siquiera tendría que preguntarse pero estamos en Argentina, Córdoba y Río Ceballos.
Otra duda que es consecuencia del acto electoral ¿Los partidos políticos limpiarán de carteles la ciudad? El día anterior a las elecciones el municipio comenzó a sacar los pequeños carteles que había, luego de la derrota del 29, siguieron realizando la tarea el día lunes 30 pero después se desinflaron en esta limpieza de la ciudad. Aunque claro está que esto no le compete solamente al municipio sino al resto de los partidos que intervinieron en los comicios del 29.
Seguimos con los Interurbanos
El ciudadano del Gran Córdoba y de toda la Provincia sigue siendo castigado en sus ingresos. Es casi seguro que a partir de mediados de junio la tarifa del servicio interurbano aumente. Se dice que el incremento sería de un 18 por ciento. El gobierno quiere desdoblar este impacto: un 9 por ciento ahora y el resto a partir de setiembre.
La Fetap, el organismo que agrupa a las empresas del sistema, pide que este aumento en la tarifa del interurbano sea de una sola vez, es decir el 18 por ciento a mediados de junio.
Entre el año pasado y este, las tarifas del sistema se han disparado de una manera que no se equilibran con los incrementos logrados en los ingresos de los trabajadores.
La crisis hídrica
La sensación que uno tiene es que un gran paragua se hubiera desplegado sobre las Sierras Chicas y en especial sobre la cuenca del dique La Quebrada. Mientras alegremente la municipalidad sigue autorizando loteos en distintos sectores de la ciudad y los barrios cerrados pululan en todo el departamento Colón, la bajante de la reserva hídrica de La Quebrada es cada vez más preocupante, ya no basta con aumentar las tarifas buscando reducir el consumo de agua, el dique sigue bajando y cuando no haya más agua ¿a quién le echaremos la culpa?
La política ambientalista en Córdoba y en las Sierras Chicas ha sido pésima, el desmonte indiscriminado y los incendios en una región geográfica semiárida como ésta ha sido fatal. Ahora la Cooperativa pide que se trasvase agua del San Roque para nuestra ciudad, al igual que se ha hecho con Unquillo y Mendiolaza, pero el espejo de agua enclavado en Villa Carlos Paz tampoco está en condiciones de seguir ampliando su cobertura cuando también está al límite.
¿No será hora de que busquemos fuentes alternativas?, porque fincar las esperanzas en un gran canal que provenga desde el Paraná es una obra faraónica que requiere muchos millones de dólares, que además exige varios años de trabajo y que la Nación no está dispuesta a financiar.
Mientras tanto no podemos esperar a que nuestra única fuente hídrica, el dique La Quebrada, llegue a un punto crítico, es necesario buscar fuentes alternativas y que se concreten a corto plazo.
La seguridad
Una ola de inseguridad sacude a las Sierras Chicas. Asaltos y asesinatos enmarcan un panorama poco propicio para la tranquilidad y la reflexión.
Mientras aumentan los números de efectivos y los móviles en la ciudad de Córdoba, el interior va quedando más desprotegido.
Para la actual política de seguridad, es prioridad la ciudad de Córdoba, pero esta sábana que pretende cubrir a la capital destapa el interior y descubre las falencias en nuestros pueblos y ciudades. El denominado Gran Córdoba, lleno de barrios cerrados, ha quedado inerme frente a los delincuentes con un cuerpo policial cada vez más pobre y que se encuentra sin una política de seguridad para nuestras comunidades. No es lo mismo diseñar una estrategia de seguridad para Córdoba, que para ciudades más pequeñas y con grandes dificultades en las comunicaciones.
Recordemos que en el último asalto que se produjo en un barrio cerrado de Unquillo, donde fueron saqueadas tres viviendas simultáneamente, fue tomado de rehén el concejal de la ciudad de Córdoba y ex presidente de la Agencia Córdoba Cultura, Pablo Canedo.
En síntesis estamos en el horno y nadie parece que nos viene a rescatar.
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