PANORAMA POLÍTICO - Río Ceballos

Cambio de guardia

En unas elecciones muy polarizadas, Unión por Córdoba se impuso al radicalismo. El pasado 29 de mayo, Sergio Spicogna –ex intendente de la ciudad- obtuvo 3.780 votos contra los 3.728 votos del radical Gaspar Lemos –actual jefe comunal-. Apenas una luz de 52 votos, le dieron al peronismo la responsabilidad de conducir el gobierno de la ciudad por cuatro años.
Ahora se abre un interrogante, desde fines de mayo al 10 de diciembre median 6 meses ¿Cómo será la transición? ¿Cómo se hará el pase de una administración a otra sin lesionar la marcha del aparato burocrático? ¿Se abandonarán obras que ya estaban planificadas? Sin dudas estos son interrogantes que tendrán que aclarar  el intendente saliente con el entrante.
 Un baldazo de agua fría
En principio ni el actual intendente, ni su núcleo más cercano de seguidores, esperaban esta derrota y la gente de Unión por Córdoba tenía un cierto optimismo, aunque no lo derrochaban. Sabían ambos que la contienda electoral iba a ser difícil.
Analizar las causas de la derrota o el triunfo no es tarea sencilla, aunque a veces es fácil explicar las causas con el diario del lunes, y no queremos caer en ese lugar común.
Sólo diremos que hay un digno vencedor y un honorable derrotado. Porque sin dudas no fue fácil para Gaspar Lemos acercarse al jubiloso bunker de Sergio Spicogna y saludarlo como un legítimo triunfador. Muchas veces victorias tan ajustadas reconocen el trabajo intenso de un candidato que partió con varios puntos abajo y fue cerrando las diferencias.
Hasta ahora –esperemos que sigan así- Sipcogna y Lemos han dado una lección de civismo, que también se puede trasladar a toda la comunidad de Río Ceballos que festejó sin desbordes y aquel sector que perdió aceptó el veredicto de las urnas ya que el comicio había sido de una limpieza total.
 El peso de los aparatos
Hasta ahora, en las elecciones que se vienen dando en la provincia, quedó patentizado el peso de los aparatos. Tanto el peronismo como el radicalismo polarizaron la escena en Río Ceballos y no quedó espacio para que otra fuerza terciara en la lucha.
El 40,42 por ciento de Spicogna y el 39,87 por ciento de Lemos, indican que el 80 por ciento de la población optó por uno de los dos cuando había tres fuerzas más que participaban en estas elecciones. Recordemos que por presiones que escapan  a las decisiones que acá se habían tomado, se bajó de su candidatura la kirchnerista María Teresa Vivas que iba con el sello del Frente Grande. Si el Frente para la Victoria era derrotado que no se notara, era la táctica política que habían tomado.
En este proceso hay que destacar el avance de Franco Zacco como tercera fuerza, obtuvo 882 votos y muchos afirman que los radicales descontentos con Lemos optaron por este espacio.
Muy atrás quedaron el Partido Obrero con  515 votos –el 5,50 por ciento- y Sonia Loza, que había tenido una destacada elección en el 2007, quedó relegada al quinto puesto, con 400 votos –el 4,27 por ciento-. Los votos en blanco fueron insignificantes, hubo solo 45 – lo que significa el 0,48 por ciento del universo de electores-.   
Decíamos de la importancia de los aparatos partidarios, porque ninguno tuvo la capacidad de movilización que mostraron radicales y peronistas, ambos con billeteras muy gordas, a la hora de realizar publicidad y de trasladar gente a los colegios electorales. Sólo peronistas y radicales podían realizar constantes encuestas, pulsando el estado de ánimo de la población de Río Ceballos. No decimos que esto es bueno o malo, solo que les cerró las puertas a otras opciones, a otros candidatos.
 El silencio de Juez
En Río Ceballos dos candidatos, uno los podía ver en las gigantografías y otro tipo de afiches, tenían como referente provincial a Luís Juez –quien en agosto, y con buenas posibilidades, disputará la gobernación de Córdoba-, ellos eran Franco Zacco –fue tercero en la elección- y Sonia Loza, que se ubicó quinta. Juez en ningún momento dijo cuál era su hombre en Río Ceballos, como sí lo hizo Mondino –ex defensor del Pueblo de la Nación- que dio su apoyo explícito a Zacco.
Si ambos fueron referentes del candidato del Frente Cívico, Luís Juez obtuvo el 13,70 por ciento de los votos, muy por debajo de peronistas y radicales. Pero Juez ninguneó a Zacco y Loza no haciéndose cargo de sus derrotas, y diciendo que “en Río Ceballos no tenía candidato”.
Aquí se le plantean algunos problemas a Luis Juez, aunque si bien es cierto que no son lo mismo las elecciones municipales que las provinciales, porque tanto en La Falda como en Río Ceballos los referentes locales de Juez apenas superaron los dos dígitos. Bien es sabido que el actual senador por Córdoba es fuerte en Córdoba capital, que es la mitad del electorado, pero todavía no logra hacer pié en el interior, aunque lleva como candidato a vicegobernador al actual Intendente de Jesús María, Marcelino Gatica.
Si bien un buen triunfo en capital es importante, tendrá que cerrar las diferencias que lo separan con el peronismo y el radicalismo, aunque tiene a su favor que muchos intendentes de este partido se vuelcan al juecismo.