12 jun 2011

Río Ceballos - Después de las elecciones

El síndrome de la derrota

Cambios en el funcionamiento
A muchos sorprendió cuando el lunes 6 de mayo, es decir a una semana de las elecciones en las cuales el intendente perdió por 60 votos, la municipalidad fijara su horario de cierre al público a las 13 horas como era habitual ante de esta gestión radical. En ese sentido la administración de Lemos había innovado y decidió prolongar el horario de atención hasta las 17,30, un horario interesante especialmente para aquellos que tienen otros trabajos en horas de la mañana. Es decir era una buena decisión, pero resulta sintomático que a una semana de la derrota electoral se vuelva al horario tradicional.
Buscamos alguna respuesta en la propia municipalidad y la verdad que las explicaciones fueron muy endebles. A duras penas pudimos conversar con el secretario de Gobierno, Mario Alfieri, quien nos dijo que se daba marcha atrás con este horario porque no había dado resultado esa prolongación de jornada.
Posiblemente el flujo de contribuyentes es menor a la tarde y llevan años acostumbrar a la comunidad a que se pueden hacer distintas gestiones en la municipalidad en horas de la tarde. Pero si el argumento del secretario de Gobierno es ese ¿Por qué durante casi toda la gestión Lemos se mantuvo? ¿Por qué a una semana de una derrota electoral digna se produce un cambio copernicano en el manejo del tiempo de apertura y cierre de la municipalidad? ¿No será el síndrome de la derrota?

Cancelan la publicidad
También a una semana de la derrota, el intendente Gaspar Lemos decide recortar los gastos en publicidad.
Por ejemplo en ÑU PORÁ la única información oficial que publicaban se refería a los actos institucionales de la municipalidad, es decir obras o firmas de convenio, que venían a través de la secretaría de Prensa. ¿Será por austeridad que el gobierno municipal decide hacer un recorte en el rubro de publicidad después del 29 de mayo? ¿No tendrá nada que comunicar la municipalidad, cuando antes de las elecciones nos llenaban de folletos con páginas de obras terminadas, en vías de ejecución y a realizar?
De acuerdo a las llamadas telefónicas que recibimos en la semana previa a las elecciones, el intendente Gaspar Lemos nos decía que la municipalidad mostraba un superávit de más de 1.200.000 pesos, quiere decir la administración estaba saneada. Si la comuna estaba saneada y dentro del presupuesto hay un rubro destinado a publicidad, ¿Por qué se lo cancela? ¿O desde ahora hasta el 10 de diciembre la municipalidad no tendrá nada que comunicar?
Qué sentido tiene esta actitud, porque sabemos que a algunos medios les brindan pauta publicitaria. ¿No será por la postura crítica de ÑU PORÁ y creen que esta es la mejor forma de castigarnos?
¿No es acaso este otro síndrome de la derrota?

 Una nube que se disipa
Algunos lectores se acercaron a nuestro medio afirmando que no habían recibido la ayuda social de la cual eran beneficiarios. El tema se lo consultamos a la directora del área de Promoción Humana, Graciela Zambrano de Barceló, quien sostuvo de manera enfática que todos los planes se están llevando a cabo. Ningún programa se había levantado ya sea el Programa de Violencia Familiar, el plan de mejoramiento de Viviendas, el de Refuerzo alimentario, etcétera. Es decir que toda la oferta social de la municipalidad se estaba llevando a cabo normalmente. Lo que sí admitió –y no cabe responsabilidad del gobierno de Río Ceballos- es el retraso en el Plan Nacional de Seguro Alimentario, que se implementa con fondos de la Nación y se canalizan por la Provincia, mediante una tarjeta. Dijo la directora de Promoción Humana que la llegada de esta tarjeta estaba demorada.
A su turno la directora del Centro Médico Norcelo Cardozo explicó a ÑU PORÁ que se siguen implementando todos los programas sanitarios de manera normal, no hay restricciones de ningún tipo.
No queremos desconfiar de las palabras oficiales, pero tampoco queremos hacerlo con los lectores que nos aseguran no haber recibido la ayuda.

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