13 dic 2010

Entrevista a Sales

Sales reivindicó la primera gestión de segunda Jalil pero no la segunda
Entrevista -por Gabriel Loyber-
Cada vez más empleados
Juan Carlos Sales, Concejal por la UCR y ex Intendente por ocho años de Unquillo, habla de la gestión del actual máximo mandatario de esa ciudad. Además, da su opinión sobre la Ordenanza del Presupuesto para el año 2011 y sobre la excesiva cantidad de empleados municipales que, según el edil, hay.

¿Fue elevado el Presupuesto para 2011 al Concejo?
Si, el presupuesto ya fue elevado por el Ejecutivo. Está en tratamiento en el Concejo pero todavía no lo hemos empezado a discutir. El Concejo Deliberante de Unquillo está conformado por tres bloques: el bloque de la Unión Cívica Radical, el bloque de Unión por Córdoba y el de Jalil que vendría a ser el del juecismo o bloque independiente como se denominan. Cada bloque lo está analizando pero no hemos entrado todavía a discutir. Lo que sí, lo hemos aprobado en primera lectura. El presupuesto es una de las iniciativas que necesitan doble lectura y audiencia pública. Entonces para poder habilitar la audiencia pública, hemos sancionado la primera lectura. Una vez que se realice este acto formal y escuchemos las inquietudes de la gente, proseguiremos con la segunda lectura en el plenario del Concejo, primero en comisión y luego en sesión para resolver al respecto. Entre la primera y la segunda lectura deben transcurrir 15 días, en el medio las audiencias públicas. Éstas no son vinculantes. No hay opinión formada todavía en conjunto. Cada uno particularmente la debemos tener.
¿Cuál es su opinión?
Yo estuve leyendo rápidamente, sobre todo a lo que hace a la Ordenanza impositiva. El presupuesto es la herramienta fundamental para la vida del municipio. Creo que la forma en que va a gastar el dinero la debe resolver el Ejecutivo. Es el Intendente con la gente que lo acompaña quienes deben decidir qué se va a realizar en el año. Nosotros los concejales creo que no tenemos la autoridad para decir que gasten más en salud o en educación. Es una determinación que toma el Intendente, depende las políticas de Estado que quiere llevar, siempre que sea dentro de la normativa vigente. En lo que sí debemos poner énfasis es en la forma de recaudar el dinero, en la Ordenanza impositiva que es aquella que grava los impuestos municipales. En el presupuesto que mandó el Intendente para 2011 las tasas municipales tienen un incremento, con respecto al de este año, de casi un 20 por ciento, que si tenemos en cuenta la inflación del país no es significativo. Pero ello no sería el problema. El tema es que se pretende recaudar más pero ¿para qué? Porque recaudar más para pagar solamente sueldos es como decirle a la gente "pongan más plata para no hacer nada". Y eso es lo que está reflejado en el presupuesto: un altísimo costo salarial, por una sobredemanda por parte del Ejecutivo de empleados. Esto lo digo con conocimiento de causa.
¿Cuándo se produjo el incremento de empleados?
Sobre todo durante este segundo mandato. En la segunda gestión es cuando se ha producido una explosión de gasto improductivo. La comparación la hago con el propio Jalil, en el primer y en el segundo gobierno. Y esto se llama clientelismo político. Han tomado empleados en todas las áreas y sectores, lo cual era innecesario. Hay un gasto excesivo e improductivo. Hoy en el municipio de Unquillo no sabemos cuántos empleados hay. Hace dos años y pico el Concejo sancionó una resolución instando al Ejecutivo que informe la cantidad de personal. Y nos mandó una respuesta al pedido de informe que era totalmente falsa. Inaceptable, ya que en ese listado aparecían funcionarios que habían estado en la gestión anterior. La respuesta no reflejaba la realidad así que ahora estamos esperando que manden lo correcto. No sabemos cuanta gente hay. Hemos reclamado por vía administrativa y luego podemos hacer la denuncia vía judicial, por más que éstas nunca prosperen.
El nuevo presupuesto, ¿Es mayor al de 2010?
Si. El presupuesto del año 2010, cuando se sancionó a fines del año pasado, era una cifra que no llegaba los 21 millones de pesos. En junio el Intendente pide la rectificación del presupuesto porque había partida, sobre todo la de sueldos municipales, mal dimensionada. Nos pide llevarlo a 24 millones de pesos. Nosotros no accedimos a esa solicitud en el Concejo. Lo discutimos con el Ejecutivo y recién salió en setiembre. La pregunta que nos hacíamos era de dónde iba a salir la plata para hacer frente a este nuevo pedido cuando la situación presupuestaria nos venía demostrando que no había mayor recaudación. En ese entonces surgen unas obras provinciales en colegios de la ciudad por una cifra cercana a los 900 mil pesos. Entonces eso hay que incluirlo en el presupuesto como ingreso y como egreso. Significaba que al presupuesto había que modificarlo casi un millón de pesos. Además, la coparticipación proveniente de la soja se había incrementado a lo largo del año, había un pequeño incremento por lo cual llegamos a 23 millones de pesos. Y el actual presentado para 2011 es de 28 millones, casi 29. En la reunión con el Ejecutivo yo le pregunté cómo iban a hacer para llegar a esa plata. Todo apunta a que la plata salga de los contribuyentes. Y poner más plata ¿para qué?
¿Qué porcentaje de partida se va en sueldos?
Ellos hacen una proyección de que la partida de salarios insume el 45 o 47 por ciento del presupuesto. Y yo les digo que no, que implica mucho más. Y esto se incrementó en la segunda gestión de Jalil. De la primera a la segunda, hay una diferencia abismal. La primera gestión de Jalil yo la reivindico como muy buena, la segunda es malísima. Incluso el cambio ideológico con el pase al juecismo. Ha perdido el rumbo y ha convertido a la municipalidad en una agencia de empresa. El gasto que tienen Cultura y Prensa es inmenso.
No niego el trabajo que se hace en Cultura porque está a la vista. Pero hay que ver cuánto nos cuesta. Se está gastando mal y de más.
¿Por qué el cambio de una gestión a otra?
Sinceramente no lo sé. Yo creo que perdió el rumbo político e institucional. Yo se lo dije a Jalil personalmente, que estaba totalmente equivocado y que había perdido el rumbo. Perdió gente que lo apoyaba. La gente que estaba con él, ya no lo apoya.
 

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