Regionales
Inauguraciones para la foto y problemas con el agua en Sierras Chicas La Planta Potabilizadora de La Calera no cumple su función y quedará a cargo de la DIPAS.
En El Talar aprobaron la construcción de otro barrio privado a pesar de la escasez de agua. Los vecinos, enojados.
Las necesidades de los ciudadanos se hacen cada vez más notorias en proporción al crecimiento de la población. Entre estas necesidades podemos citar la seguridad, la iluminación de las calles, el servicio de agua corriente y potable, el recolectado de basura. Para ello es que los diferentes gobiernos (sean municipal, provincial o nacional) planifican y actúan acorde a las urgencias según la prioridad que convenga. Las obras de diversa índole, en muchos casos, funcionan como paliativos para tales necesidades. Pero cabría hacerse una serie de preguntas al respecto: ¿las obras que se realizan son adecuadas? ¿Realmente cumplen las expectativas con las que son emplazadas o solamente funcionan como trofeo de batalla de los gobiernos de turno?
Puntualicemos un claro caso de lo que venimos refiriendo.
Es evidente la explosión demográfica que se ha producido en las localidades de las Sierras Chicas en los últimos años. Cada vez más gente opta por estos lugares para vivir por su cercanía con la ciudad capital, su hermoso paisaje y notable tranquilidad.
El crecimiento de la población sumado a las escasas lluvias y la falta de inversión hizo que el gobierno de la provincia saliera, de una vez por todas, a encontrar una solución a la problemática de la falta de agua en diversas ciudades de la zona. El caudal del dique La Quebrada ya no era, ni es, suficiente para satisfacer la necesidad.
Acompañado de los intendentes de las poblaciones en cuestión, el gobernador Schiaretti anunció con gran emoción la refuncionalización de la Planta Potabilizadora de La Calera que, gracias a las obras que realizarían, vendría a solucionar la escasez de agua en las Sierras Chicas. Con mayor emoción aún, y prensa, Schiaretti y su séquito inauguraron hace no más de dos meses los trabajos en la Planta. Problema resuelto, vecinos contentos.
¿Problema resuelto? ¿Vecinos contentos? Nada de eso. Lo cierto es que desde que “supuestamente” comenzó a funcionar al cien por ciento la Planta Potabilizadora de La Calera, el servicio funciona con falencias o, en algunas ocasiones, ni llega a eso. Simplemente no funciona. Los motivos se encuentran en errores técnicos, de trazado de tuberías, en la rotura de las mismas, en la administración. Y ya se ha dado a saber que será finalmente la DIPAS quien se haga cargo de su manejo ya que como nadie se hace cargo del asunto y las distintas Cooperativas de las localidades pueden intervenir a medias, es imposible que la Planta encuentre su rumbo.
Mientas tanto, los cortes de agua se repiten y mantienen y el castigado Dique La Quebrada se presenta de nuevo como la única solución.
Sumado a lo que nos toca vivir, el futuro country San Alfonso del Talar en Mendiolaza ya consiguió la aprobación de prefactibilidad de agua. Recordemos que el barrio El Talar es uno de los más perjudicados por la falta de agua corriente y los vecinos ya han puesto el grito en el cielo. Sin importar esto, un nuevo mega emprendimiento urbanístico seguramente será aprobado por el gobierno provincial y municipal. Finalmente todo se concretará y algún futuro gobernador tendrá que oficializar en un tiempo obras, medianamente de calidad, en este barrio para asegurar el servicio del líquido vital.
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