13 nov 2012

Panorama Político


Obama y América latina

Estados Unidos es, sin duda, uno de los actores más importantes en el actual contexto internacional, ya que no solo cuenta con la fuerza militar más poderosa y tecnificada del mundo, sino que además tiene una influencia política muy fuerte. Y es tanto así que no se podría hablar del actual sistema internacional sin nombrarlo reiteradamente. Gracias a la historia se puede observar que su política exterior cambia constantemente y siempre responde a sus propios intereses.
Es fácil ver que bajo las proclamas discursivas de libertad y democracia, de defensa y seguridad , los estadounidenses, pese a sus diferentes matices, siempre han buscado implantar sus valores y estilos de vida como único camino hacia la paz y el progreso. En este escenario, América Latina no ha sido un actor privilegiado de su política exterior .
La historia nos indica que las relaciones interamericanas han estado caracterizadas, por un lado, por la intervención militar directa mediante  envío de tropas a nuestros países, o a través de una masiva intervención clandestina, mediante organismos multilaterales como el FMI, el BM, la OMC y de otros como USAID.
Frente a esta realidad, la reelección de Barack Obama como presidente de EE.UU. ha generado muchas expectativas entre los pueblos y gobiernos de AMÉRICA LATIANA,
teniendo en cuenta que los principales participantes en la formulación e implementación de la política exterior hacia América Latina son el Presidente y el Congreso de los Estados Unidos.
Por tanto, es probable que independientemente de quién ocupe la Oficina Oval en la Casa Blanca, sean republicanos o demócratas, en la política exterior de Estados Unidos no habrá cambios dramáticos, solo variaciones de matices o tonos, a diferencia de las políticas que hubiera impuesto el candidato de los republicanos si hubiera ganado.

El cacerolazo del 8N

En la era de las siglas, inentendibles para muchas personas, el 8 de noviembre llegó y dejó sentada la  postura de  aproximadamente un millón de manifestantes en todo el país, que se reunieron  en las calles de la capital federal y en algunas provincias argentinas.
  Las consignas eran variadas,  “la corrupción” una de las más fuertes que se cantaba en este acto convocado por las redes sociales, un nuevo fenómeno mediático que aglutina a miles de personas solo con un mensaje de texto ,  pareciera que ya no hacen falta líderes agitadores que convoquen a las masas para protestar por tal o cual cuestión.
No a la reforma de la Constitución , otra consigna fuerte. Con el claro mensaje de que no haya reforma para la reelección de Cristina.
También hubo aquellas que rayan en lo chabacano, agresivo y sin estilo para el público manifestante, en su mayoría clase media alta argentina, educada e informada.
Hubo videos , cánticos y mucho ruido de latas.
El gobierno observó el  cacerolazo con atención e inmediatamente se hizo sentir el mensaje de que, “no se cambiará el rumbo de las políticas implementadas y pensadas por el proyecto nacional y popular del Kircherismo”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario