La Perla, Espacio de promoción
de los Derechos Humanos
NUNCA MÁS
A punto de cumplirse un
aniversario más de la toma del poder por parte de la Junta Militar el 24 de
marzo de 1976, que significó el comienzo de la dictadura cívico-militar más
asesina y corrupta, y que hoy recordamos, y luchamos para condenar a los
responsables, como el Día Nacional de la
Memoria, por la Verdad y la Justicia, hacemos un recorrido por la
Perla, uno de los Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio
(CCDTyE) que funcionó en Córdoba, hoy espacio de la Memoria.
Ubicado
sobre la Ruta Nacional 20, que une las
ciudades de Córdoba y Carlos Paz, a metros de pasar el puente que conduce a la
localidad de Malagueño, La Perla funcionó
como CCDTyE desde 1976 a 1978, a cargo el Tercer Cuerpo de
Ejército. Desde el 24 de marzo de 2007 el Gobierno de la Nación desalojó
al personal militar que ocupaba el lugar, y cedió el predio a la Comisión
Provincial de la Memoria de la Provincia de Córdoba. A partir de ese
momento, se comenzó a debatir y reflexionar sobre el rol que debe cumplir este
sitio con diferentes sectores de la sociedad.
El
ex Centro Clandestino La Perla fue el epicentro de la política de desaparición
forzada de personas en la provincia de Córdoba. A partir de los testimonios de
los sobrevivientes e informes de los organismos de derechos humanos, se pudo
reconstruir que por este CCDTyE pasaron entre 2200 y 2500 personas.
La
Perla se presenta como uno de los casos más emblemáticos de la experiencia
concentracionaria de los años de la dictadura. El aislamiento y despojo de
todas las dimensiones de lo humano a que fueron sometidos los detenidos
desaparecidos y los ribetes que alcanzó la práctica represiva, convirtieron a
este CCDTyE en uno de los pilares del plan sistemático de exterminio que
impusieron las Fuerzas Armadas en todo el país con la última Dictadura militar.
Bajo el mando del Comando del Tercer Cuerpo de Ejército, a cargo del General Luciano Benjamín Menéndez, La Perla estaba operativamente conducida por la sección de Operaciones Especiales (OP3) del Departamento de Inteligencia 141 “General Iribarren”.
Bajo el mando del Comando del Tercer Cuerpo de Ejército, a cargo del General Luciano Benjamín Menéndez, La Perla estaba operativamente conducida por la sección de Operaciones Especiales (OP3) del Departamento de Inteligencia 141 “General Iribarren”.
En este lugar, sistemáticamente se realizaban secuestros,
torturas, fusilamientos y desapariciones de personas. Entre los responsables de
estos crímenes de lesa humanidad, en los primeros momentos de funcionamiento
del campo, se encuentran algunos policías, civiles y militares del
Comando Libertadores de América que venían cometiendo estos delitos desde antes
del golpe de estado.
El CCDTyE habría dejado de funcionar a fines de 1978. Ya en marzo de 1979 el predio es utilizado como guarnición militar de paracaidistas, destino que tiene hasta el 23 de marzo de 2007.
El CCDTyE habría dejado de funcionar a fines de 1978. Ya en marzo de 1979 el predio es utilizado como guarnición militar de paracaidistas, destino que tiene hasta el 23 de marzo de 2007.
Esta conquista es posible gracias a más de 30 años de luchas a
través del testimonio de los sobrevivientes de los Centros Clandestinos de
Detención, Tortura, Desaparición y Exterminio, del permanente trabajo de
diferentes organizaciones de derechos humanos, de la labor de la Comisión
Nacional para la Desaparición de Personas (CONADEP) y del oscilante trabajo de
la institución judicial en la persecución penal de los ejecutores de delitos de
lesa humanidad, entre otras muchas acciones.
En la actualidad este ex CCDTyE se transformó en el Espacio para
la Memoria y la Promoción de Derechos Humanos “La Perla”, que se abrió al
público el 24 de marzo de 2009.Este Espacio forma parte de la Red Federal de
Sitios de Memoria
La
Perla es un lugar en permanente construcción a partir
de diversas memorias: la de los familiares, las de los sobrevivientes, la de
los ex conscriptos del servicio militar, la de los vecinos de las localidades
aledañas, entre otras.
Los objetivos del Espacio son:
·
Museo del Sitio Histórico, que abre espacios para comprender
cómo se planificó y ejecutó el terrorismo de estado en nuestro país en general
y en Córdoba en particular.
·
Espacio de
Reconocimiento y Duelo de los detenidos-desaparecidos del ex
CCDTyE “La Perla”.
·
Espacio de Promoción
de Derechos Humanos para promover la participación ciudadana, a
partir de la reflexión sobre las prácticas políticas, sociales y culturales
pasadas y actuales.
Esta propuesta se realiza a
través de las investigaciones históricas sobre el predio, sobre las historias
de vida de las víctimas y sobre los represores responsables del CCDTyE; a través de la construcción de un
lugar de homenaje a los desaparecidos y del aporte a las causas judiciales; a través de las visitas del público en
general como de diferentes tipos de contingentes (escuelas primarias y
secundarias, grupo de jóvenes de organizaciones sociales, estudiantes
universitarios, estudiantes extranjeros, grupo de jubilados, entre otros);
también a partir de la realización de eventos culturales y artísticos, y del
desarrollo de productos comunicativos.
El 24 de marzo de 2009 “La Perla” se abre al público como espacio para el ejercicio de la memoria y la promoción de los Derechos Humanos, con una propuesta comunicacional, política y pedagógica para la reflexión crítica y el diálogo sobre las violaciones a los derechos humanos del pasado y del presente.
El 24 de marzo de 2009 “La Perla” se abre al público como espacio para el ejercicio de la memoria y la promoción de los Derechos Humanos, con una propuesta comunicacional, política y pedagógica para la reflexión crítica y el diálogo sobre las violaciones a los derechos humanos del pasado y del presente.
TESTIMONIO
“Un lugar que
invita a pensar la dictadura en su conjunto”
Silvia Kowalsuc desempeña desde hace cuatro años diversas
tareas en La Perla. La consultamos respecto a qué representa La Perla para ella,
y a nivel social: “El sentido de relatar
e invitar, una vez más, al espacio, en el marco del mes de marzo, que es tan significativo
para los temas de Memoria en nuestro país, es tomar conciencia y recorrer, desde lo vivencial, una parte de nuestra historia reciente.
Quienes no conocen el Espacio están invitados a llegarse a un lugar que lejos
está de ser solamente un relato del dolor, sino que invita a pensar la
dictadura en su conjunto, a reflexionar sobre lo clandestino de una
organización mucho más grande, que tuvo una pata conocida y legitimada que fue
la perpetración neoliberal y la destrucción de la industria nocional, que luego
siguió en los ‘90. En este sentido, hacernos cargo de que este Espacio existió y para
pensar cómo fue posible que estos lugares existieran, en las condiciones sociales,
políticas que dieron la posibilidad de que funcionaran y que se silenciara.
Esto es lo que nos resta reflexionar
como sociedad. Hacernos cago que la dictadura nos pasó a todos”.
Se aproxima una nueva marcha
La marcha del 24 de Marzo siempre es una invitación a
partir de los tres sitios de Memoria, de los Organismos de Derechos Humanos. El
sábado 22, el espacio La Perla va a estar abierto todo el día para dejar
liberado el 24 para que la gente vaya a la marcha.
¿Cuánto crees que se ha
avanzado en los últimos años en materia de Memoria, Verdad y Justicia?
Creo que mucho, sobre todo con los juicios y condenas a
responsables. El punto sobresaliente que sorprende y conmueve, sobre todo a los
extranjeros que visitan el Espacio, son los juicios de lesa humanidad y las
políticas de Memoria, Verdad y Justicia es su conjunto. No existe país en el
mundo que haya tenido, y tenga, este sistema de Memoria, Verdad y Justicia; no
existe país que haya juzgado los errores y horrores de un estado represor y
asesino como el nuestro. Queda mucho por hacer. Llegamos tarde en muchos casos
porque los represores se mueren, tarde para las Abuela, para las Madres. Sin
embargo, se ha avanzado mucho. Las salas de los juicios repletas lo demuestran.
El 2014 nos encuentra con el desafío de terminar con el juicio de La Perla, que
ha sumando una cantidad de víctimas y causas enormes. Es un desafío continuar y
apresurarnos, denunciar las complicidades que aún existan, y avanzar con los
poderes políticos, económicos, eclesiásticos.
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