EL AGUA EN LA REGIÓN

¿Qué pasa con el Dique?

Si bien es cierto que el Dique La Quebrada ha subido su caudal considerablemente gracias a los más de 350 milímetros llovidos en la zona de sus afluentes –está casi 6,50 metros por debajo del vertedero-  en el mes de febrero, los rumores y explicaciones del por qué, mientras los demás lagos de la provincia rebalsan, el Dique no re completa son muchas y variadas. Desde que por las noches de embasa agua para ser vendida por mineral, hasta que los encargados de la Planta reciben cuantiosas sumas de dinero para dejar escurrir el agua. Habrá que ponerse a investigar profundamente, por lo pronto, algunas versiones rayan lo fabuloso, aunque...

La Cooperativa de Agua de Río Ceballos, mientras, dio algunas explicaciones para “evitar confusiones”. Estos son algunos de los puntos más importantes que dieron a conocer:

·         La cuenca de La Quebrada es muy pequeña: La cuenca La Quebrada es 40 veces menor que la cuenca del Dique San Roque y los ríos afluentes tiene un caudal 60 veces menor.

·         Las precipitaciones fueron insuficientes: Nuestra región es una zona semiárida, con largos períodos de sequía.  

·         El registro de lluvias muestra un ciclo de 6 años de temporadas muy secas. Con un promedio anual de 825 cm³, en contraste con el promedio anual  histórico que es de 928cm³.

·         El año 2013 fue un año especialmente seco y el mes de enero 2014 que es cuando se espera que ocurran las principales precipitaciones registró un total de lluvias muy por debajo de la media.

·         Las precipitaciones que se produjeron desde comienzo de febrero han ocurrido en las zonas medias y bajas  de la cuenca. Si no llueve en la cuenca alta los arroyos no reciben el aporte que necesitan para crecer y llevar más agua al Dique.

·         Las precipitaciones no han sido constantes y a su vez  han de poca magnitud. Por lo tanto, no se produjeron crecientes importantes que impacten de manera contundente en el Dique.

Una vez dados estos datos, la Cooperativa objeta ciertas versiones que han circulado con respecto al funcionamiento de la Planta Potabilizadora y algunas acciones malintencionadas y maliciosas en las que incurriría.

Ø No se vierte agua del Dique al Río desde la válvula: El Dique La Quebrada es propiedad de la Provincia, que cuenta con personal específico para la operación de los descargadores de fondo (lo que suele nombrarse, equivocadamente, como las “compuertas”). Desde 2007 esa válvula no ha sido abierta por el personal responsable. La UTE que opera y administra la Planta Potabilizadora La Quebrada no tiene acceso a estos puestos de operación. 
 

Ø  El agua que se descarga en el río proviene del lavado de filtros y descarga de los decantadores en el proceso de potabilización: El curso de agua afluente al cauce del río proviene del desborde del “Recinto de Recuperación”, ubicado en el extremo inferior de la Planta, que es el desagüe general de la Planta Potabilizadora. En este recinto se colectan aguas residuales del proceso (agua de lavado de filtros, agua de desbarre de decantadores y limpieza general) y aguas de escorrentías de excedentes pluviales.
Los filtros son 6. En verano todos se lavan todos los días. Se utilizan aproximadamente 150 cm3 por cada uno. Y el lavado dura 20 minutos en cada caso, aproximadamente. Este paso es indispensable para garantizar la retención de las últimas partículas, antes de almacenar el agua para su distribución. Si los filtros no se lavan, su eficiencia se reduce significativamente.
El agua residual del proceso contiene los elementos que se utilizan justamente para que sea potable, con el agregado de pequeñas partículas que existen en el agua cruda, propia y natural del río y del embalse. La Planta Potabilizadora La Quebrada, como la mayoría de las plantas en operación,  fue diseñada para descartar el agua residual de proceso con disposición final al curso de agua más próximo. La UTE propuso que se reutilizara, tratándola como agua cruda, reinsertándola en el proceso. Desde hace dos años, se instalaron bombas y se construyó una cisterna para recuperar parte del agua del lavado de filtros (casi el 80% se estaba recuperando).
Esas bombas quedaron fuera de servicio, desde hace dos semana, tras sufrir desperfectos técnicos y la DIPAS se comprometió a repararlas para retomar el proceso de recuperación. Mientras tanto, esa agua sale de la Planta y no se puede recuperar.

Ø  La Cooperativa de Obras y Servicios de Río Ceballos no cobra ningún subsidio relacionado con el nivel del Dique: Desde su creación, la Cooperativa nunca recibió subsidio alguno del Estado provincial o nacional o de otra entidad, que estuviera en relación con la situación del Dique.
El único subsidio administrado y ejecutado por la Planta potabilizadora es el fondo aprobado en 2011 para llevar a cabo el proyecto de obras complementarias que permiten  optimizar el sistema de distribución de Sierras Chicas. 

Ø Opinar informados: La Cooperativa de Obras y Servicios Río Ceballos trabaja permanentemente para hacer llegar información a todos los asociados,  con la convicción de que la información es una herramienta clave para el cuidado del agua, de nuestra cuenca y para construir una institución sólida, abierta y participativa.

Las explicaciones de la Cooperativa, creemos, son valederas y más que necesarias. Debería dar a conocer este tipo de información más a menudo. Y lo que deberían entender las autoridades es que las suspicacias que se generan son porque hace años se convive con esta realidad y no se dan soluciones. No hay soluciones porque la Cooperativa de Río Ceballos, como la de todas las localidades de Sierras Chicas, conjuntamente con los poderes ejecutivos y el gobierno provincial, no ha previsto, no han planificado y no diagnosticado nada. Se han dejado estar y el agua les/nos llegó al cuello, o, mejor dicho, no nos tapa ni los tobillos. A eso se le suma el avance imparable de desarrollos inmobiliarios, la tala y desmonte indiscriminado, la extensión de territorios agrícolas, sumado a la adversidad climática a causa, justamente, de éstas acciones.

Por eso, más que nunca, se hace imperioso participar. Ir a las dependencias públicas y pedir información, controlar. Tampoco nos saquemos todo de encima. La situación de crisis es, también, en gran parte, culpa nuestra, de los vecinos y vecinas.