9 sept 2014

Día del Estudiante

“El Centro de Estudiante es una forma de expresión, es democracia”
El 21 de setiembre se conmemora y festeja el Día del Estudiante, fecha que generalmente es aprovechada para el divertimento. Pero la cuestión va más allá. Por eso, como hemos hecho en otras ocasiones desde Ñu Porá, recurrimos a los estudiantes. En este caso, dialogamos con los alumnos de 5º año Anahel Perrotat y Santiago Díaz, presidenta y vicepresidente del recientemente formado Centro de Estudiantes del colegio Juan Bautista Ambrosetti –IPETyM 78- de la cuidad de Unquillo, quienes nos dieron su punto de vista sobre espacios y cuestiones que ocupan, rodean  y tienen los jóvenes escolares. 
¿Hace cuánto que funciona el Centro de Estudiantes?
Anahel Perrotat: Hace un mes, más o menos.  Hace tiempo que el “cole” no tenía Centro de Estudiantes. Hubo antes pero no dejaron las bases para que se continuara.
Santiago Díaz: Sí, hace muy poco. Se demoró el armado de listas y luego el tema de las organización  de las elecciones.
¿Qué los llevó a retomar esta idea del Centro de Estudiantes?
SD: A nuestro parecer, el Centro de Estudiantes es un lazo más cercano entre directivos y alumnos para poder llegar a acuerdos. Porque, muchas veces, la voz del alumno no se llega a escuchar bien en dirección.

¿Y se ha podido lograr?
AP: Es muy pronto para hacer un análisis. Nos han surgido muchas propuestas con respecto a redes de Centros de Estudiante y ahora con el tema de la Estudiantina –N.A: fiesta municipal del Día del Estudiante donde participan todas las escuelas de la ciudad-, todavía el Centro no puede estar muy activo porque los chicos están muy abocados a esa actividad.

¿La intención es sumarse a redes de Centros de Estudiantes?
AP: Ya estamos. Hay una red que se llama Red de Centros de Estudiantes Sierras Chicas, donde solamente están los colegios de Unquillo, Río Ceballos y Agua de Oro. Una de las propuestas que tiramos, es que se extienda más esa Red, que si se nos otorgamos el título Sierras Chicas, que se  incluya Mendiolaza, Villa Allende, Salsipuedes, y demás.

La idea de funcionar en red, ¿cuál es?
AP: Una de las propuestas es generar proyectos juntos sobre distintas problemáticas que nos pasan a los jóvenes y acompañar  procesos. Nosotros tuvimos  un montón de trabas para llegar a formar el Centro de Estudiantes y tuvimos gran apoyo de centros de otras escuelas.

¿Qué significa para ustedes contar con este espacio?
AP: Es generar un mayor bienestar en la idas y venidas al “cole”, para todos.
SD: Se pasan muchas horas en la escuela, y se trata de poder hacerlo más pasable, por decirlo de alguna forma.

¿Cuáles son sus propuestas y acciones?
AP: Estamos juntando diarios para hacer paredes informativas sobre temas de cultura, política. Estamos encarando proyectos más alcanzables en los inmediato, porque ahora están todos movilizados con la Estudiantina. Otra, es empezar a recaudar para pintar los cursos. Que los chicos pinten sus aulas, están todas rayadas y es una pena, porque, como dice Santiago, pasamos siete horas diarias, cinco días a la semana acá. Una de las actividades que estamos haciendo es empezar a pensar cómo poder estimular la lectura en los chicos. Para eso, las tareas son acomodar la biblioteca y armar un espacio cálido en el colegio para que los chicos vayan y lean.

¿Han tenido impedimentos por parte de los docentes para armar el Centro de Estudiantes?
AP: Hasta con Inspección. No nos dan hora, por ejemplo. Solamente nos podemos reunir en los recreos. En ese tiempo, tenemos diez minutos para ir al baño, para sociabilizar, para armar una reunión y para comer.
SD: Y sólo tenemos dos recreo. Como no nos daban un tiempo para organizarnos, pedimos una cita con la inspectora y nos dijeron que el Centro de Estudiantes es una actividad extraescolar, así que todo lo que hagamos lo tenemos que hacer en los recreos o fuera de las horas de clases. Muchas veces nos quedamos fuera de hora para organizarnos pero, para mí, es algo entre las dos partes. Porque, como nosotros cedemos tiempo, no pretendemos perder horas de clases, sino ponernos las pilas y que se logre algo conjunto.
AP: Es como que todavía les choca a los directivos que haya movida, que los estudiantes queramos organizarnos. Tuvimos un apoyo de ellos pero muy leve.

Por parte de los estudiantes, ¿hay una apropiación del Centro como espacio propio?
SD: Mientras pasamos con las propuestas, sí. Pero, como te decíamos, con lo de la Estudiantina, están abocados a otra cosa ahora.
AP: Claro. Al tener esta experiencia tan cercana, piensan que no son posibles las propuestas del Centro de Estudiante. Creen que hay muchas trabas y por ahí te dicen que no tienen ganas. Fue un gran trabajo tratar de llegar a ellos y decirles lo importante que es. La intención es crear una base, un sostén para que se continúe con ésto.

¿Qué les dirían a compañeros de otras escuelas que pretendan armar un Centro de Estudiantes?
AP: Que si quieren llegar a los demás estudiantes, se metan en su realidad. Que estén con ellos, que hablen de par a par y que saquen jugo de todas las inquietudes. El Centro de Estudiante es una forma de expresión, es democracia. 
SD: Que por más que cueste, es un logro y un derecho.

¿Qué se responde a “los jóvenes están muy politizados”?
SD: Yo creo que son más trabas que nos ponen para no dejarnos llegar a algo.
AP: Por ahí te dicen que sos K – N.A: kirchnerista- y esas cosas. Las realidades y contextos de los chicos son diferentes. El Centro de Estudiantes se tiene que dedicar a estos chicos que se les dificulta venir al “cole”.

¿Cómo se hace para llegar a esos compañeros?
SD: Es muy difícil. Lo que los profesores y directivos no ven es que cada chico tiene su mundo alrededor, un contexto. Por ahí ven a un chico dormir en clase y lo retan varias veces hasta que llega un punto que no quiere venir más al colegio. Tal vez piensen que salió de joda, y capaz ese chico trabaja o que tiene problemas familiares. Nosotros, al estar a la par, tenemos otra forma de ver la situación. No deben vernos sólo como un objeto, como un individuo dentro de un curso, sino como un sujeto en una comunidad y contexto.
AP: La idea es que nosotros visibilicemos esas realidades y decirles que tienen un respaldo, que uno puede gestionar actividades para que ellos puedan producir, contar o ver cómo se puede hacer para mantener las materias y, a su vez, seguir trabajando. El acceso al trabajo es una problemática, al igual que la deserción escolar. Uno ve estas cuestiones porque participa de otras instancias, se relaciona con chicos de otras escuelas y se encuentra con muchas situaciones. Por ejemplo, cerró el frigorífico, los viejos se quedaron sin trabajo, entonces tuvo que salir a trabajar y está viendo cómo hace con el “cole”. Es un problema muy complicado. Hay que poner cada uno un granito de arena.

Día del Estudiante, ¿qué les dice?

AP: Para mí, por ahí los actos del Día del Estudiante son muy patéticos. Los organizan los propios directivos y no tienen una mirada muy clara de qué somos, cómo estamos. Estaría bueno que nosotros hagamos y propongamos actividades. 

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