Etapa de conversaciones

Se va acercando fin de año y los diferentes partidos, agrupaciones y personajes políticos van, de a poco, armando sus estrategias de cara a las elecciones para el 2015. Posibles alianzas, acuerdos, quién va a la cabeza, quién como concejal. Estas cuestiones y,  muchos otras más, son las que se van discutiendo. Claro, todo varía según las administraciones a las que refiramos, ya no es lo mismo hablar a nivel de municipios y comunas que a nivel provincial o nacional.

Repasemos qué pasa a nivel regional.
La Calera, lo escribíamos en la edición de septiembre, parece ser una de las ciudades del Departamento Colón donde, a priori, y aunque falten varios meses para la elección,  uno ya intuye lo que va a pasar. Un intendente muy joven –Rodrigo Rufeil–, con buena aceptación entre la población, deja su cargo para pasar a ser una de las manos derechas del Gobernador dentro de su gabinete. Queda a cargo de la intendencia una de las pocas mujeres al frente de ejecutivos de la región: María José Figueroa. Si decimos que se intuye lo que va a pasar, es porque es muy difícil que le puedan arrebatar el poder a Unión Por Córdoba en La Calera, ya sea que vaya como candidato Rufeil o cualquier otro.  Esta es una lectura. En política, todo puede pasar.

Hace unos meses, en el encuentro del Frente Cívico que se desarrolló en Unquillo, Juan Carlos Sharatian dijo a este medio que “no tiene definido nada” con respecto de si se volverá, una vez más (¿y van?), a postularse como intendente de Saldán. Lo cual parece difícil, aunque el desgaste  de los años y la propia gestión, por lo menos, haría dudar al actual dirigente juecista.

Ya que hacemos referencia al juecismo, habrá que esperar si la posible alianza de la agrupación liderada por Juez  con la UCR y el PRO repercutirá en el armado de listas a nivel municipios. De ser así, Sharatian y otros municipios juecistas, que no son muchos -¿sumamos Unquillo?-, deberán discutir con otros espacios.

En Villa Allende, el actual intendente Colombo, que ya confirmó que irá por un nuevo mandato, no la tiene nada fácil. Si bien esta segunda parte del año se ha avanzado en obras públicas y políticas sociales, la interna del partido justicialista de la ciudad no está para nada unida ni de acuerdo con respecto a ciertos puntos de la gestión Colombo, que cuenta con fuerte apoyo de Daniel Cardozo, concejal con alta exposición mediática. Además, hay que esperar para ver si De la Sota volverá a apostar por al exjuez de paz o si cambiará de nombre de candidato y estrategia.

Mientras, el radicalismo, gobernante histórico de Villa Allende, va rearmando sus filas en busca del territorio perdido. Y surge otro posible peso pesado: el “Gato” Romero, golfista, uno de los representantes del PRO a nivel provincial, que no se descarta pueda aspirar a gobernar su ciudad.

¿Qué pasará en la Ciudad-Pueblo, Mendiolaza? ¿Volverá el eterno Salibi a aspirar a un nuevo mandato? ¿Buscará el radical nuevas aspiraciones, quizá algún puesto a nivel provincial, en este posible acuerdo con el PRO y el juecismo? ¿Ocupará Gaspar Correa, actual Secretario de Gobierno y primo de Salibi, su lugar como candidato? ¿La oposición? Bien, gracias. Como siempre, el trabajo a pulmón de MPI, con Alicia López Seco a la cabeza. ¿Será Nicolás Martínez Dalke el elegido por Unión Por Córdoba y el que corra con más posibilidades de acceder a la intendencia?

Lo cierto es que en una ciudad que ha crecido de manera abismal demográficamente, en la que se han tomado decisiones controversiales, principalmente con respecto a las cuestión ambiental y el desarrollo inmobiliario, en la cual sólo un pequeño grupo de ciudadanos ha demostrado alguna participación y con un  gobierno que no ha incentivado, a su vez, la participación de los vecinos, el panorama es ambiguo: o todo continúa igual o se da un giro de 180 grados.

Unquillo… Todo indica que se repetirá lo de la última elección: muchos candidatos. Jalil, a cargo del Ejecutivo y uno de los eternos intendentes de la región, no decide qué hacer: o se postula de nuevo o le deja su lugar a la actual presidente del Concejo Deliberante, Gabriela Farías. La duda viene por el desgaste propio de la gestión y de su nombre, de si realmente podrá lograr nuevamente el apoyo de la ciudadanía. Por otro lado, determinar si Farías es o no el candidato adecuado.

“Pato” Arévalo, representante delasotista y segundo en la elección del 2011, ya colgó los primeros pasacalles en la ciudad confirmando su candidatura y agradeciendo las políticas provinciales para con Unquillo. En realidad se comenta en algunos lugares que mas allá de algunas discrepancias por una cuestión de egos, habría conversaciones con el exintendente Jorge René Fabrissin.

El radicalismo apostará a Luis Carrizo, acompañado por  el grupo que se alzó con la presidencia del partido hace poco tiempo. El sector perdedor, liderado por Jorge Paliza, está más cerca de apoyar y acordar con  Jalil que con sus copartidarios oficiales.

Resta saber si “Huevo” Rochetti, quien fuera representante del olguismo, volverá a presentarse y esperar qué harán las agrupaciones kirchneristas. Los diferentes representantes del FPV están muy lejos de ponerse de acuerdo no sólo de quién será el candidato, sino también hasta en la forma de trabajar. Nada está claro.
Todo indicaría, en caso de presentarse, y pese a las contras, que Jalil sigue siendo el que corre con más posibilidades.

Río Ceballos navega en su incongruencia. Unión por Córdoba, que para ganar hizo un rejunte, no una alianza, hoy paga los costos.

Hay más caciques que indios. Todos quieren ser candidatos. En esa carrera están Bustamante, Murúa y otros que se quieren sumar a la pelea ante la orfandad que quedó después de la decisión de Spicogna de no participar más y la indecisión de Eduardo Baldassi, que sería el candidato natural.

El radicalismo, fortalecido por la última interna donde la renovación ganó en las urnas, saben que les hace falta un nombre para imponer. Los cañones apuntan a Ana Alonso, pero habrá que ver si las apetencias personales de la interna no  frustran con jugarretas (como ya sucedieron en épocas de Rovaretti) el retorno de la UCR al municipio.

El PRO tendría todas las de ganar, luego de la excelente elección que hizo en las legislativas pero tiene el mismo problema que los otros partidos. No tiene candidadto y la definición debe ser inminente.

Por otro lado, se habla de acuerdos y arreglos de otros partidos que permitirían volver al ruedo a gente que participó en otras oprtunidaes.
Numerosos posibles candidatos asoman en el horizonte pero. a ojo de buen cubero, nadie cuenta con el aval y conocimiento necesario de una población que ha crecido y cambiado su base electoral.

Es un hecho que Cornejo está cerca de Unión por Córdoba, lo que le pone los pelos de punta a aquellos que tienen expectativa por ganar Salsipuedes. Ver al actual intendente sentado en la mesa principal con los máximos referentes del peronismo departamental, no es un dato menor. Seguramente, otra gestión para el hombre del vecinalismo que ganó con el juecismo y ahora va a trabajar para De la Sota Presidente. Es raro todo esto.

En Cerro Azul, la situación es similar: el ignoto Andrés Data que llegó de la mano de Juez también hoy se sienta en la mesa de Unión por Córdoba, aunque, en este caso, Raúl Pérez seguramente querrá dar pelea en su territorio y volver a la presidencia comunal.

El Manzano, Agua de oro y La Granja aparentemente no tendrían problemas para seguir al frente, en algunos casos cambiando nombres, pero no poder.

Jesús María, hoy por hoy, es un territorio inexpungable. Frizza tiene buena imágen y seguramente hará una alianza con el radicalismo, mientras que el peronismo no tiene candidatos visibles por el momento.

De todos modos, habrá que esperar que pasen los meses para saber cual es la realidad con la que vamos a convivir los próximos cuatro años.

Nosotros: a seguir laburando.