Juzgado de faltas - Carta del lector

El efectivo de la Policía Caminera Alejandro Ezequiel Vivas está a un paso de ir a juicio acusado de "falsedad ideológica" por labrar en un acta una infracción que no existió y en la que se habría falsificado la firma del conductor multado.
La causa fue iniciada por Matías D´inca, conductor de un Chevrolet Corsa, a quien se le atribuía haber circulado por la ruta E-53 con la luz baja derecha del vehículo sin funcionar, el 30 de agosto de 2010 en horas de la noche. Según D'inca, nunca pasó por la ruta en ese momento y no firmó ningún acta.
El conductor presentó un descargo ante un juzgado de Faltas de Río Ceballos, pero la multa fue confirmada, por lo que decidió realizar la denuncia penal.
En la requisitoria de elevación a juicio firmada por el fiscal Caro se lee que "ha sido acreditado en autos que Matías D´inca no ha cometido la infracción indicada en el acta de constatación y que la firma allí inserta no corresponde a su puño escritor (extremos corroborados por las declaraciones testimoniales receptadas y por el informe de la pericia caligráfica)".
Una vez conocida la resolución de enjuiciamiento, Pamela Toledo envío a la redacción de Ñu Porá un mail en el que comparte su experiencia en este caso y en que carga contra el Juzgado de Falta de Río Ceballos. El mail es el siguiente:
“Muy buenos días, mi nombre es Pamela Toledo y soy esposa de Matías D´inca, quien inició la demanda.
Queremos compartirlo ya que puede sentar un precedente para otros casos que seguramente debe haber y hacer hincapié en la falta de voluntad del juzgado de faltas por tratar de esclarecer los hechos que se invocaron.
Antes de realizar la denuncia penal se presentó en dicho juzgado el descargo pertinente y posterior a ello un recurso de reconsideración solicitando la designación de perito calígrafo pero ambos recursos fueron desestimados y mi esposo condenado al pago de dicha multa, cerrando la posibilidad de resolución del conflicto.
Es insostenible la falta de operatividad del juzgado de faltas de Río Ceballos, quien no hizo su trabajo en tiempo y forma obligando a recurrir a otra instancia.
Tal vez era mas fácil pagar la multa que se achacaba y no perder tiempo y dinero pero esto no debe ser así, tememos que trabajar por un país mejor pero resulta que para llegar a eso los obstáculos se presentan desde la pequeña ciudad en la que vivimos.

Esperamos que sirva para crear conciencia.
Desde ya muchas gracias por su tiempo
Saludos cordiales.

Pamela Toledo.